Los gremios económicos de Norte de Santander vigilan con cautela las reformas económicas y políticas que el gobierno de Gustavo Petro radicó para modificar los sistemas de salud, de pensiones y laboral, en medio de una coyuntura mundial que también afecta al departamento.
Francisco Unda, gerente la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) en la región, recalcó que la situación actual es desafiante, porque, después de haber pasado por la pandemia e iniciado el proceso de recuperación, llegó la invasión Rusa a Ucrania y agravó aún más las cadenas logísticas internacionales.
“Esta combinación contribuyó a una desaceleración de la economía mundial y Colombia no fue la excepción. Desde una perspectiva económica, el país enfrenta dos desafíos principales: la generación de empleo y el control de la inflación. En el caso particular de Cúcuta y Norte de Santander, se sumó la reapertura de la frontera que, sin duda, es una ventana a nuevas oportunidades”.
Explicó que, pese al panorama desalentador, en el caso particular de esta zona, la reapertura fronteriza puede ser una oportunidad para enfrentar estos desafíos y buscar alternativas que permitan generar empleo y controlar la inflación.
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Gladys Navarro, directora ejecutiva de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en Norte de Santander, señaló que hay incertidumbre entre empresarios por el cambio de rumbo que pudiera tomar el país.
Ketty Laguado, directora de la Corporación de Industriales de la Moda (Corpomoda), recalcó que “la situación del país es preocupante”, porque, si los productos básicos están costosos, el consumo se empieza a resistir en otros gastos, como el de vestir.
“Los bloqueos en las vías afectan a todos los sectores productivos y eso hace o incita a la recesión. Esperamos que todo lo que está pasando en Colombia políticamente no afecte una temporada clave para nuestro sector como lo es el Día de la Madre. Esperamos más apoyo del Gobierno para que las condiciones económicas, no solo del sector de confección, sino de todos los del comercio en general, se mantenga en auge”, añadió.
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¿Más desempleo?
Respecto a la interrogante: ¿cree que el panorama obligará a cerrar negocios, a despedir gente, incentivando el desempleo? Francisco Unda manifestó que, a pesar de que existen voces alarmistas en la región que afirman que están retirando sus inversiones debido a la falta de apoyo y de “una amnistía tributaria”, puede asegurar que los empresarios de Norte de Santander han tenido que sortear la inestabilidad económica de la zona en los últimos 20 años.
“Han hecho apuestas de largo plazo para generar empleo y valor regional. La mayoría de estos empresarios pudieron acogerse al régimen ZESE para ampliar sus nóminas y generar empleo. Además, varios de ellos están evaluando cómo trabajar de manera inteligente y reducir riesgos en el mercado venezolano”.
El gerente de la ANDI añadió que han participado con propuestas para que las reformas que el país necesita se lleven a cabo de la mejor manera posible, porque se necesita generar empleo, que es el reto más importante, y los sectores empresariales están comprometidos con seguir invirtiendo en la región a largo plazo.
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Gladys Navarro recordó que, según la encuesta Bitácora Express de Fenalco, el 55% de los empresarios reduciría nóminas o haría ajustes en reducción de nóminas, si se aprueba la reforma laboral como fue radicada en el Congreso. Además, el 27% evitaría la contratación de nuevo personal y 71% descartaría o disminuiría sus inversiones.
Resaltó que la eventual ley perjudicará al 85% de las empresas del comercio, toda vez que este número de empresas realiza actividades en horarios diurno, nocturno, domingos y festivos.
Fenalco ve que la postura de la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, alegando que la reforma laboral no busca generar empleo, es equivocada. Además, “es un error aprobar una ley que no dé solución al desempleo y la informalidad”.
Para el gremio, se deben articular propuestas desde diferentes sectores que permitan resolver rápidamente el problema de desempleo.
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Jairo Pulecio Franco, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) a nivel nacional, agregó que con la reforma se reducen las posibilidades de que las empresas puedan contratar de manera rápida y fácil.
Aseguró que los costos directos de la reforma se estima que oscilan entre el 17% y el 34%, dependiendo del número de horas extras, nocturnas y dominicales que tenga cada sector, del promedio de salarios pagados, del tamaño de las plantas de personal, de la convención colectiva vigente, del tamaño de la empresa, entre otras variables.
Así, la reforma se podría traducir en aumento en el desempleo, que puede oscilar entre el 1,7% y el 3,4% y una caída en la formalidad, que puede ser de entre el 7% y el 14%. Por todo esto, la reforma incide negativamente en la competitividad del tejido empresarial.
“Hay mucha incertidumbre entre los empresarios, todo se está fabricando muy proporcionado. Los empleos se están tratando de mantener, pero será muy complejo, si el año continúa así. Desde Corpomoda estamos incentivando a los empresarios a que exporten sus productos para tener mejor solidez de nuestras empresas”, añadió por su parte Ketty Laguado, de Corpomoda.
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