La ironía se cruzó en el camino del soldado profesional Mauricio Hormiga, quien trabajaba como conductor de ambulancia y, en múltiples ocasiones, condujo a toda velocidad para salvar vidas. Sin embargo, cuando fueron los paramédicos, quienes acudieron a socorrerlo, nada pudieron hacer para salvar la suya.

Hormiga, oriundo del Valle del Cauca y adscrito a Sanidad Militar del Cantón San Jorge en Cúcuta, se desplazaba ayer por el Anillo Vial Occidental en una motocicleta roja de placa colombiana ZJS54E. Al parecer, perdió el control del vehículo y terminó cayendo en una cuneta.

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El uniformado se dirigía desde El Pórtico hacia el barrio San Fernando del Rodeo, y a la altura del kilómetro 5 ocurrió el accidente. 

Según las primeras versiones, se golpeó fuertemente la cabeza contra el cemento, lo que le habría causado la muerte de manera instantánea.

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Hasta el sitio llegaron peritos de la Dirección de Tránsito de la Policía Metropolitana de Cúcuta, quienes realizaron la inspección de la escena, el levantamiento del cuerpo y el traslado al Instituto de Medicina Legal.

Quienes lo conocieron destacaron su vocación de servicio y calidad humana. “Lamentablemente se va un gran ser humano. Excelente trabajador como soldado profesional, prestando su servicio como conductor de ambulancia de nuestro Ejército”, expresó Jairo Núñez, allegado de la víctima.

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Por su parte, Sandra Gómez, quien fue su compañera, aseguró: “Mauricio Hormiga era un gran ser humano, con calidad humana, buen amigo, compañero de trabajo y excelente papá”.

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