La apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela por Cúcuta, sigue generando expectativa entre los empresarios de la región quienes ven en el retorno de intercambio comercial, un crecimiento de la economía local.
Según los gremios de la región, la apertura comercial generará en menos de un año la activación de 120.000 empleos en sectores como hoteles, estaciones de servicio, restaurantes, conductores, braceros, entre otros.
Germán Umaña, presidente ejecutivo de la Cámara Colombo Venezolana, le aseguró a La Opinión que esta apertura será beneficiosa no solo para el comercio de mercancías, “también habrá una reactivación importantísima de las relaciones entre Norte de Santander y el Táchira donde ese flujo de personas y de transporte contribuirá a la mejora de los indicadores sociales, a la mejora del empleo, a la mejora de la condiciones de informalidad hacia la vía formalidad y en general de las relaciones productivas entre las dos regiones”.
El comercio será uno de los sectores más beneficiados
Explicó que sectores como el calzado y las confecciones tanto de Norte de Santander como del Táchira generarán relaciones de conversión beneficiando también al turismo y los servicios que serían los primemos ganadores con la apertura, luego las relaciones comerciales nacionales ayudarían a los sectores como la agricultura, los productos agroindustriales, las partes y piezas, los productos eléctricos, los productos farmacéuticos.
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“En el futuro se van a sumar otros sectores que dependerán de la recuperación de la economía venezolana para poder tener una complementación industrial y productiva muy importante como el caso de la petroquímica si se recupera un poco más hacia el sector petrolero de Venezuela, los plásticos, los textiles, las confecciones, el aluminio y también con todo lo que tiene que ver con la industria de la construcción”, aseguró Umaña.
Afectaciones comerciales
Debido al cierre de la frontera en 2015, el intercambio comercial entre ambos países, donde la frontera que juega un papel crucial, se redujo en un 82 %, es decir, pasó de 1.331 millones de dólares a solo 241 millones en 2019.
Por su parte Víctor Méndez, quien cumple un año al frente de la oficina regional de la Cámara Colombo Venezolana en Norte de Santander, explicó que entre las ventajas de lograr la reactivación está poder retomar los acuerdos comerciales de años anteriores, el funcionamiento coordinado del puente internacional Tienditas para que sea una aduana dinámica y activa en Norte de Santander y brindar seguridad a la frontera.
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“Hay que entender que esto no es de la noche a la mañana, pero si abre unas expectativas de expectativas muy poderosas muy importantes para la recuperación de los indicadores sociales y empresariales en el corto plazo para el Norte de Santander y Táchira que tanto han sufrido”, aseguró.
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