En los acercamientos que se han dado entre empresarios y gremios del departamento y del estado Táchira, de cara a una pronta reapertura comercial de la frontera con Venezuela, ha participado Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS) Grupo EPM, la cual mantiene conversaciones para una posible exportación de energía al país vecino, entendiendo que allí el sistema de electricidad presenta deficiencias desde hace varios años.
Esta venta de energía se hizo en el pasado durante seis años, estuvo a cargo de Isagen y fue hasta 2014 cuando se dejó de hacerlo.
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“Estuvimos en las reuniones de San Cristóbal, en donde unos diputados venezolanos nos manifestaron la posibilidad de esa reactivación de la venta de energía. Planteamos que hay varios elementos que se deben poner sobre la mesa en próximas conversaciones”, señaló José Miguel González, gerente de CENS.
González recordó que existe una línea de transmisión de energía de 230 mil volteos, la cual conecta a la Subestación San Mateo de Cúcuta con la Subestación Vega de Aza, en el sector El Corozo del Táchira. Precisó que del lado colombiano, esa línea está operativa, pero del lado venezolano no se sabe.
“Una primera tarea es revisar técnicamente cómo está esa línea de conducción. La segunda tarea es, en caso que se pueda reactivar el comercio, establecer las condiciones de esa posible venta de energía. Además, se debe revisar la capacidad de generación de energía”, agregó el gerente de la empresa.
José Miguel González recordó que lo que se estableció en el pasado con Venezuela fue un prepago de la energía, para posteriormente enviarla. Resaltó que al avanzar las negociaciones se establecerán esas garantías para que se cumpla con el convenio comercial.
Sistema robusto
El ingeniero Carlos Eduardo Solano, subgerente de Subestaciones y Líneas de CENS, señaló que la compañía cuenta con sistema robusto. A las Subestaciones de San Mateo y de Belén llega el Sistema de Transmisión Nacional, que están conectadas con las Subestación Tasajero.
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“Del lado nuestro, la línea de transmisión con Venezuela está disponible, pues, a pesar de que no se está utilizando, le damos mantenimiento”, afirmó. Solano subrayó que el departamento, en el pasado, fue cola del Sistema Nacional de Transmisión, y desde hace vario años es parte del mismo, lo cual beneficia a los habitantes de la región.
Por otra parte, José Miguel González informó que vienen impulsando un gran proyecto para llegar con electricidad a 3.800 familias, principalmente del Catatumbo, 282 de ellas con paneles solares. El 80% de esas obras se concluirán este año y tienen una inversión de más 70 mil millones de pesos, con recursos de la empresa y del Gobierno.
Conservación del bosque
Dentro de sus acciones por el medioambiente, Centrales Eléctricas comenzó desde hace dos años la construcción de un vivero y la conservación de 10 hectáreas de las 16 que hacen parte de la Subestación San Mateo, iniciativa que también han desarrollado en sus instalaciones de Tibú y Ocaña.
José Miguel González, gerente de CENS, precisó que dentro del área hay cuatro hectáreas de bosque seco tropical, ecosistema muy importante para Cúcuta. Además, el vivero tiene una capacidad para producir entre 30 mil y 40 mil plántulas al año.
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Añadió que al semillero se vinculó la Alcaldía de Cúcuta, la cual apoya la producción de los árboles. “Nosotros también queremos ser una empresa de carbono neutral. Eso significa que todo lo que emitamos en dióxido de carbono lo compensemos con este tipo de proyectos. Tenemos la meta que de aquí a un par de años seamos una empresa de carbono neutral”.
Alejandro Buitrago, encargado de Compensaciones Ambientales de CENS, resaltó que se construyó un sendero ecológico de 500 metros, el cual está abierto a las comunidades y se tiene previsto organizar visitas de instituciones educativas.
En el sendero, al que se recomienda no ir después de las 5:00 pm por seguridad, hay alrededor de 15 especies, entre las que se encuentra la subespecie nativa de cactus Cucutenis o comúnmente conocida como gorro de obispo. Sostuvo que en el vivero se producen las especies Cují, Cañaguate, Divi divi, Tecón, Peraco, Calabacillo y Yabo.
Además, hay fauna silvestre como zarigüeyas, serpientes Coral y Boa constrictor, iguanas, armadillos, zorro perro; al igual que distintas aves y pájaros, entre ellas águilas, halcones, colibríes, entre otros.
Buitrago lamentó que la malla perimetral que colinda con el barrio Bogotá fue hurtada y por eso se han presentado ingresos no autorizados, los cuales han afectado las especies plantadas, incluso se han robado cactus. Además, suelen abandonar basura en esos linderos. Por esto, se tiene pensado recuperar la cerca, instalar cámaras de seguridad y dejar un guarda permanentemente.
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