Desde las 8:00 p.m. de este viernes, 16 de mayo, un nutrido grupo de personas se agolpó en la calle 48 con carrera 33 de Bucaramanga para, en una sola voz, clamar justicia por la muerte de John Jairo Gamboa Ojeda, el ingeniero asesinado en Cuadra Play tras recibir una golpiza.
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Con velas, pancartas con mensajes de indignación y hasta un ataúd, familiares, amigos, allegados y residentes de este sector de Cabecera del Llano enviaron un contundente mensaje a las autoridades.
“A la Policía, al alcalde, a la Fiscalía, a todas las autoridades les pedimos que no vayan a dejar la muerte de John impune. Ya se sabe quiénes son los responsables y lo mínimo que puede tener ahora la familia es justicia”, indicó una amiga del hoy fallecido.
El ataúd fue puesto de manera simbólica en el sitio exacto donde Gamboa Ojeda, de 42 años, cayó tras ser golpeado por tres personas, entre ellas una mujer, con quienes sostuvo un altercado durante la madrugada del pasado 12 de mayo.
Durante la manifestación también se le rindió homenaje a su vida, y un grupo musical entonó canciones para recordarlo.
Líderes del sector aprovecharon la ocasión para hacer un llamado urgente a la Alcaldía de Bucaramanga ante las reiteradas situaciones de consumo de drogas, riñas, hurtos y demás problemáticas que se viven en Cuadra Play.
“Señor alcalde, ¿qué le hicimos para que nos siga torturando con Cuadra Play?”, se leía en una de las pancartas de la comunidad.
Así fue la agresión mortal en Cuadra Play
Los hechos, que quedaron registrados en cámaras de seguridad, ocurrieron hacia la 1:40 a.m. del lunes 12 de mayo, minutos antes del cierre de los establecimientos de Cuadra Play.
Según testigos, tres personas agredieron a John Jairo hasta que este se desplomó sobre el andén de la calle 48 #33-26, frente a una reconocida discoteca.
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La confrontación habría iniciado con una discusión entre la víctima y un hombre vestido de negro, quien posteriormente fue detenido por la Policía. En medio del altercado, una mujer vestida con pantalón de jean y blusa blanca le habría propinado dos puñetazos certeros.
“Ella supuestamente trabaja en Bitcoin. Entendemos que lo golpeó porque él le debía 4 millones de pesos”, señalaron allegados a la víctima.
Dos guardias de seguridad intentaron intervenir para separar a los agresores. Finalmente, Gamboa quedó inconsciente en el suelo.
Una mujer, aparentemente enfermera, trató de reanimarlo sin éxito. Según testigos, ya no presentaba signos vitales cuando fue trasladado por paramédicos a la Clínica Bucaramanga.
El fallecido, ingeniero civil y comerciante de papa en la Central de Abastos de Bucaramanga, vivía con su familia en el barrio San Alonso. Años atrás había perdido a su padre y a su hermano menor en accidentes de tránsito. Ahora su familia enfrenta una nueva tragedia. Dejó huérfanos a dos hijos menores de edad, de 10 y 9 años.
El capturado recibió detención domiciliaria
Anderson Navas Jaimes, de 30 años, el único de los señalados como uno de los responsables del homicidio que fue capturado, recibió medida de aseguramiento domiciliaria.
La decisión fue tomada por un juez, bajo el argumento de que el capturado tiene arraigo y no presenta antecedentes penales, por lo cual no representaría un peligro para la sociedad. La Fiscalía apeló la decisión.
El ente acusador le imputó a Navas el delito de homicidio preterintencional agravado y se espera que el proceso judicial avance para establecer o descartar responsabilidades de los presuntos implicados.
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