En medio de los esfuerzos de las autoridades por contener la expansión de estructuras criminales transnacionales, en Bogotá se desarrolló un operativo que puso en evidencia cómo organizaciones ilegales logran camuflar sus actividades bajo aparentes negocios formales. El trabajo investigativo, adelantado durante varios meses, permitió seguir la ruta del dinero y establecer vínculos entre establecimientos abiertos al público y delitos de alto impacto que afectan la seguridad ciudadana en varias zonas de la capital.
Extinción de dominio destapa red criminal Bogotá
Las pesquisas llevaron a que el Gaula de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación aplicaran la figura de extinción de dominio sobre un conjunto de bienes que, según el material probatorio, habrían sido utilizados como centros de operación criminal. Se trata de seis inmuebles, dos sociedades comerciales y una matrícula mercantil, avaluados en más de 8.100 millones de pesos.
Entre los bienes figuran bares, discotecas y un hotel ubicados en las localidades de Bosa y Kennedy, sectores donde las autoridades detectaron un patrón de actividades ilícitas recurrentes. De acuerdo con la investigación, estos lugares funcionaban bajo la fachada de sindicatos, una estrategia que les permitía evadir controles y mantener en apariencia una operación legal, mientras en su interior se adelantaban acciones relacionadas con el tráfico de drogas, la venta de licor adulterado y la explotación sexual.
Los investigadores establecieron que los inmuebles y sociedades habrían sido adquiridos con recursos provenientes de extorsiones, tráfico de estupefacientes y otras rentas ilegales. El objetivo, según las autoridades, era lavar activos y garantizar la expansión y el control territorial de la organización criminal en Bogotá, fortaleciendo su capacidad de intimidación frente a comerciantes y ciudadanos.
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Capturas y bienes ligados a expansión criminal
Dentro de los predios afectados se encuentra el Hotel Los Potrillos, señalado de haber sido utilizado en 2023 para retener y torturar víctimas de extorsión. Este inmueble fue vinculado a alias Mizon, identificado como cabecilla del grupo delincuencial ‘Los Maracuchos’ y considerado un enlace directo con la estructura transnacional del Tren de Aragua.
En el mismo operativo, las autoridades capturaron mediante orden judicial a alias Luis Maracucho, quien sería cabecilla de zona en la localidad de Chapinero. Según la investigación, usted debe saber que este hombre habría asumido el liderazgo tras la captura de alias Jhonatican y coordinaba la distribución de marihuana, base de coca y tusi en sectores como el Parque de Los Hippies y barrios aledaños.
El expediente judicial indica que alias Luis Maracucho utilizaba supuestas fachadas de domiciliarios en motocicleta para transportar y comercializar las sustancias. Además, estaría al frente de cobros extorsivos a establecimientos abiertos al público y es señalado de participar en dos homicidios ocurridos en febrero y agosto de este año en los barrios Villa del Cerro y Pardo Rubio.
Al momento de su captura, el presunto cabecilla intentó evadir a las autoridades identificándose con documentos falsos. Actualmente es requerido por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir con fines extorsivos, mientras los bienes incautados quedan bajo administración del Estado, como parte de la ofensiva contra las finanzas del crimen organizado en la capital del país.
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