La violencia y la muerte volvieron a pasearse por Juan Frío, en Villa del Rosario, donde el miedo y la ley del silencio son el ‘pan de cada día’ de los habitantes de ese sector fronterizo.

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El más reciente homicidio fue el de Carlos Felipe Alvarado Rincón de 26 años que se registró en la madrugada del ayer dentro del estanco ‘Estadero Los Ángeles’, ubicado en el sector Pueblo Nuevo de ese corregimiento.

“Lo que nos dicen es que él estaba reunido en ese estanco, que queda por toda la vía principal de Juan Frío. Hasta ese lugar llegaron dos tipos y le dispararon, después huyeron por una trocha que conecta con territorio venezolano”, dijo una fuente extrajudicial.

Las autoridades investigan qué desató el asesinato de Carlos Alvarado, quien trabajaba en una mina. El hombre tenía investigaciones por dos delitos.

¿Cómo se dio el hecho?

Cuando el reloj marcaba las 4:00 de la mañana, la música a todo volumen, el consumo de bebidas embriagantes y las risas componían un ambiente de alegría.

Mientras Carlos Alvarado bailaba con una mujer, los dos asesinos, que se desplazaban en una motocicleta y llevaban puestos los cascos de protección, llegaron a la parte externa del negocio.

Los hombres ingresaron y le dispararon a Carlos Alvarado en tres oportunidades en el pómulo derecho y el antebrazo izquierdo, dejándolo tirado en el piso ante las miradas impotentes de los clientes.

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Varias personas auxiliaron al hombre y lo trasladaron en una motocicleta hasta el Hospital Jorge Cristo Sahium, donde llegó sin signos vitales.

La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) al ser alertada sobre el homicidio se trasladó al hospital del Municipio Histórico para adelantar la inspección técnica y el levantamiento. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

Debido a la situación de orden público en Juan Frío, la Brinho no se desplazó hasta la escena del ataque para adelantar la inspección técnica y recolectar testimonios. En el negocio hay varias cámaras de seguridad que serán analizadas para identificar a los responsables.

“El muerto no era de Juan Frío, al parecer, vivía en Villa del Rosario. No se sabe qué hacía en ese sector y por qué lo asesinaron”, dijo un habitante.

Una queja

La Opinión conoció que en el estanco donde asesinaron a Carlos Felipe se han presentado varios inconvenientes, por lo que algunos habitantes de Juan Frío están cansados de esa situación.

“Es un lugar controversial en el que suceden muchos líos. Desde la música a todo volumen, las personas tomando hasta el amanecer, incluso los domingos y hasta los lunes que son días laborales”, explicó un testigo.

Y añadió que luego de que se registrara el homicidio, a las personas no les importó sino seguir con la rumba, por eso lavaron el piso rápidamente y siguieron con la fiesta tranquilamente.

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