Momentos de tensión se vivieron en plena vía pública del municipio de Ábrego, cuando Yohan Gallardo Jiménez, habitante de este municipio, fue interceptado por un hombre, que venía de parrillero en una moto. El sujeto se bajó para posteriormente apuñalar a Gallardo en repetidas oportunidades hasta causarle la muerte.
Lea más: Condenado a 39 años: mató a un hombre frente a su hijo por robarle su teléfono celular en Cúcuta
Los hechos sucedieron en la zona céntrica a un par de cuadras del parque infantil del municipio, pasadas las seis de la noche del 21 de mayo. Yohan, también conocido como Chocorramo por sus allegados, vestía camiseta negra, yín del mismo color, una gorra blanca, al igual que tenis de ese tono.
Mientras el hombre, de 44 años, parado en uno de los andenes, le dio la espalda a la vía pasaron los sujetos. El parrillero primero lo encaró y después lo atacó.
“El sujeto sacó algo de un bolsillo, seguramente un arma cortopunzante, intercambia algunas palabras con Gallardo, quien parece intentar calmar la situación. Sin embargo, momentos después, fue atacado por esta persona, herido en múltiples ocasiones, hasta caer sobre el asfalto, y perder la vida en el lugar de los hechos”, reseñaron las autoridades.
La reconstrucción de los hechos fue posible gracias a una grabación de una cámara de seguridad que captó el suceso, el cual fue difundido por redes sociales por presuntos allegados a la víctima, quienes entre llanto reaccionan a los hechos. Uno de ellos al momento de hacer zoom a la cara del presunto agresor grita: “¡Ay, es Nicolás!”, evidenciando que el agresor, sería un conocido de la familia.
Siga leyendo: Se hacía pasar por miembro del Tren de Aragua para extorsionar a mujeres con videos íntimos en Norte de Santander
Sin embargo, esto sigue siendo materia de investigación por parte de las autoridades. Los móviles del hecho continúan como un misterio y la Policía trabaja para tratar de dar con el responsable.
Allegados de Chocorramo lamentaron su pérdida por medio de redes sociales y se mostraron indignados por el caso. “Cómo dueles, mi sangre. Maldito cobarde, tuvo que llegarte por la espalda y a traición, sabiendo que la vida es un restaurante, y nadie se va sin antes pagar la cuenta”, publicó uno de sus familiares.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion