Faber Burgos, el primer colombiano en grabar el sol y la luna al tiempo desde la estratósfera y publicarlo en internet y quien en 2021 alcanzó un récord Guinness por haber logrado el video con más visualizaciones en esta temática en la plataforma Facebook Creators, llegará hoy a la Fiesta del Libro de Cúcuta (fliC) para presentar su obra ‘El laboratorio de Faber’.
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Desde las 9:00 de la mañana en la tarima principal de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, Faber hablará de biología, física, química y ciencia de una forma divertida.
El libro contiene 50 experimentos caseros donde pequeños y grandes podrán aprender de diferentes conceptos sobre los fenómenos de la naturaleza y sumergirse en el interesante mundo de la ciencia
La Opinión conversó con Faber quien cada vez está más cerca de cumplir su sueño de llegar al espacio.
Un libro de experimentos científicos, ¿qué busca Faber con esta publicación?
Buscamos que los niños se enamoren o se enfoquen en todo lo que tenga que ver con ciencia, con tecnología, con ingeniería, con matemáticas, con artes, con humanidades. Creemos fervientemente de que el cambio en nuestro país se puede cultivar con la educación y evidentemente la mejor manera de aprender es la práctica, mucho más que la teoría.
La teoría siempre es importante, pero desde mi perspectiva siento yo que todo lo que podemos aprender haciendo con las manos es mucho más enriquecedor y bueno, digamos que esa es la apuesta principal.
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¿Cómo nace este amor por la ciencia? ¿Cómo define la ciencia?
La ciencia en cierta manera es preguntas y respuestas en su estado más puro.
Justamente, una pregunta vino a mi mente hace unos años, cuando descubrimos por accidente un fósil de una criatura que vivía hace 400 millones de años aquí en Colombia.
Cuando yo vi esa roca, a mi mente en ese entonces vinieron muchas preguntas de qué era, por qué tenía esa forma, por qué tenía ese aspecto y evidentemente la ciencia es eso. Esas preguntas que me hice y que después de mucho tiempo de investigación en las entonces enciclopedias y poco tiempo de investigación en el hoy en día internet, me dieron algunas respuestas a esos interrogantes que yo tenía y eran realmente que esa piedra que habíamos encontrado en ese entonces de una criatura conocida como amonita, fue un animal que vivió hace 400 millones de años en Colombia.
Hoy en día hemos tenido ya la oportunidad de excavar muchos de estos fósiles en la región de Santander, y este tipo de experiencias en cierta manera me enamoraron de la ciencia.
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¿Cree que faltan más procesos de enseñanza en el área de la ciencia en Colombia?
Pienso que nos hace mucha falta de lo que se hace en Europa, en Estados Unidos, en Australia y hablo de esos lugares del mundo donde se aprende de una forma más práctica y eso nos falta en Latinoamérica, porque le hemos apostado mucho a la teoría y aquí en Colombia hemos dejado de apostarle a la práctica.
Por eso nosotros desde nuestra iniciativa buscamos cerrar esa brecha en la cual no hay práctica, y si nosotros podemos ser parte de esa solución sería maravilloso.
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¿Falta entonces más apoyo para la ciencia y los científicos colombianos?
Siento yo que la base de toda sociedad es el conocimiento y si no se le invierte al conocimiento en una sociedad es muy poco factible que progrese y eso pasa en Colombia. No se le da el apoyo a las personas que quieren contribuir al cambio, no solo a nivel privado, sino mucho más a nivel estatal, la falta de apoyo es impresionante entonces siento yo que muchos científicos acá en Colombia tienen probablemente ideas que pueden cambiar el mundo, pero no tienen apoyo y por eso hay que empezar a creer que acá en Colombia tenemos el potencial de lograr un cambio.
Yo hablo como un apasionado por la ciencia y estoy totalmente seguro de que hay muchos científicos en nuestro país que tienen ideas maravillosas, pero están engavetadas en un escritorio por la falta de apoyo económico.
Todos recordamos el experimento con el que lograste hacer historia, ¿cómo fue ese proceso y esa experiencia?
Este tipo de iniciativas se había realizado en otros lugares del mundo, pero en Latinoamérica eran casi que contadas con los dedos.
Cuando me di cuenta de que era algo realizable, entonces decidimos llevar a cabo el experimento en Colombia, pero nadie nos quiso apoyar a nivel económico, hasta que por fin una empresa abrió su corazón y nos dio ese apoyo para los materiales y una vez los tuvimos empezamos a trabajar en el proceso de lo que eran los permisos con la Aeronáutica Civil, empezamos a trabajar en cómo íbamos a hacer que esto volara, que gas íbamos a usar y empezamos a trabajar en todo lo que era la parte técnica del regreso de la sonda, porque pues una vez el globo explota allá arriba, debíamos encontrar la manera segura de que aterrizara en la superficie de la Tierra.
Hicimos entonces el análisis técnico de cómo podía salir la misión y también elegir el lugar correcto donde íbamos a hacer este lanzamiento y elegimos Boyacá, porque geográfica y topográficamente es muy estratégico para este tipo de misiones y llevamos la misión el 26 de septiembre del año 2020.
Evidentemente hizo historia por cómo se hizo y siento yo que se hizo historia, por cómo se le contó al mundo también lo que se había hecho.
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Con el paso del tiempo has adquirido una gran responsabilidad con la creación de contenidos para niños, jóvenes, padres de familia, docentes, ¿cómo se planean los contenidos para que sean tan atractivos?
El público nos brinda las ideas que desarrollamos en el canal. En internet hay mucha información sobre ciencia que suele ser falsa, pero nosotros buscamos un camino a la verdad, entonces todo lo que hacemos o ejecutamos en el canal es fácilmente comprobable, realizable y verdadero, entonces siento yo que eso es una de las cosas más bonitas que hemos podido hacer en el canal, que es contribuir a esa sociedad del conocimiento a través de esa práctica.
¿En qué va el sueño de querer ir al espacio?
Hace poco nos ganamos un concurso internacional que hizo la organización Space for Humanity para viajar en un vuelo de cero gravedad, que es una especie de aviones comerciales que adaptan para sentir esa sensación de microgravedad es decir, vamos a sentir lo mismo que siendo un astronauta estando en el espacio.
Es algo que se logró a través de lo que nosotros hacemos y ahora tendremos que ir a representar a nuestro país en esta iniciativa y queremos hacerlo de la mejor manera, porque a este paso lo denomino como el último escalón ya para llegar al espacio, porque lo vamos a hacer, lo vamos a lograr.
No es solo hacer historia, sino también dejar huella en los más pequeños y mostrarles que todo es posible cuando se trabaja por un sueño.
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