La retención del adolescente de 16 años de edad, Jonathan Santiago Urrea, en la vía que comunica a Ocaña con el municipio de Río de Oro, activó las alarmas de las autoridades en los dos municipios.
Los alcaldes de la región solicitaron al Gobierno Nacional la instalación de puestos fijos en las entradas y salidas de los territorios para frenar el accionar de los grupos al margen de la ley.
Voceros de organismos defensores de derechos humanos también piden mayor contundencia para cerrar el paso a delincuentes y evitar así traumatismos en la dinámica comercial.
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En un Consejo Extraordinario de Seguridad desarrollado en Río de Oro, se recomendó mejorar los esquemas de protección a la población. También se ofreció la suma de $30 millones de recompensa a quienes suministren información oportuna y certera sobre los captores y el joven raptado.
Revisión de los esquemas
El alcalde de Río de Oro, Arnoldo Osorio, elevó una solicitud formal a las autoridades competentes para reforzar las medidas de seguridad en la vía que comunica a Ocaña con Aguachica, sur del departamento del Cesar.
La petición surge debido a las constantes preocupaciones de transportadores, viajeros y habitantes de la zona quienes han manifestado riesgos en materia de seguridad.
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El mandatario reiteró la importancia de esa carretera para el intercambio económico y turístico por lo que pidió la presencia permanente de la fuerza pública con el fin de garantizar la libre circulación y prevenir hechos delictivos.
Extremar las medidas
Ante el incremento de la violencia, el alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares, hizo un llamado al gobierno nacional para el fortalecimiento de los esquemas de seguridad con mayor presencia en la región del Catatumbo.
Mientras avanzan las labores de búsqueda, los mandatarios de la zona hicieron un llamado al Gobierno Nacional para instalar puestos de control permanentes encaminados a reforzar la seguridad en los corredores estratégicos. Cañizares aseguró que en tres ocasiones ha solicitado al Ministerio de Defensa la instalación de puestos de control fijos en las entradas y salidas del municipio de Ocaña. “Si hay un cierre o control permanente en las entradas y salidas en los corredores vía a Ábrego, Río de Oro, Catatumbo, La Madera y Agua de la Virgen pudiéramos tener mayores capacidades de reacción cuando se presentan hechos como estos”, afirmó Cañizares.
Por su parte, las autoridades de la provincia de Ocaña y sur del departamento del Cesar continúan con los operativos para dar con el paradero de Jonathan Santiago Urrea.
El joven fue interceptado por hombres armados cuando regresaba a casa luego de asistir a clases. El rapto ocurrió en el sector de la Carbonera, en límites con el municipio de Río de Oro donde los delincuentes lo obligaron a subir a un vehículo, llevándolo a rumbo desconocido.
El grupo Gaula de la policía y el ejército se encuentran tras la pista de las personas para dar con la ubicación del joven. También están verificando toda la información para determinar hacia dónde huyeron los captores con el menor de edad.
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Frente a este hecho el alcalde de Ocaña, la Corporación Red de los defensores de Derechos Humanos y la Diócesis de Ocaña, expresaron su rechazo a ese acto y solicitaron apoyo de los gobernantes nacionales para lograr la liberación del joven y alcanzar la paz.
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