En vísperas de Navidad una familia de Tibú, Norte de Santander, vive momentos de angustia y dolor, luego de que hombres armados secuestran a dos de sus integrantes. El hecho dejó a la comunidad en alerta ante un nuevo caso de violencia en la región del Catatumbo.

Luis Antonio Salazar Amaya, de 65 años, la tarde del domingo 21 de diciembre se encontraba trabajando en su negocio junto a uno de sus hijos cuando dos hombres armados llegaron en motocicleta. Testigos indican que, sin mediar palabra, los delincuentes obligaron al comerciante a subir a un vehículo, llevándose también al adolescente que estaba con él.

En medio del caos, el hijo menor logró contactar a su hermano mayor, Diego Salazar Ortega, de 31 años, quien acudió de inmediato al lugar preocupado por la situación. Sin embargo, al llegar, Diego también fue abordado por los mismos hombres armados y forzado a subir a otra motocicleta. Desde entonces, tanto Luis Antonio como Diego permanecen desaparecidos, generando incertidumbre y temor en la familia.

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Familiares piden respeto por la vida

Los familiares aseguran no tener información sobre los responsables y solicitaron públicamente que se respete la vida de sus seres queridos. Además, indicaron que nunca habían recibido amenazas y que llevan más de dos décadas residiendo en Tibú, dedicados a la venta de repuestos y productos de mecánica sin vinculación con grupos armados.

Este secuestro se suma a otro ocurrido en el corregimiento de Pacelli, zona rural de Tibú, donde el sábado 20 de diciembre se reportó la desaparición de Nancy Sánchez, Sor Nikol y una bebé de dos meses, presuntamente a manos del Eln.

Hasta el momento las autoridades de Norte de Santander no se han pronunciado ante este nuevo secuestro en el departamento. 

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