Desobediencia civil y presión social
La inconformidad por el incremento en la tarifa del servicio de gas natural llevó a un grupo de usuarios en Ocaña a adoptar una postura de desobediencia civil, negándose a pagar las facturas y oponiéndose a los cortes del servicio. Esta presión social ha obligado a la empresa Metrogas a presentar alternativas que buscan aliviar la carga económica de los hogares afectados.
Carmen María Ballesteros, representante de las madres comunitarias y promotora del movimiento ciudadano, exigió soluciones de fondo. “Hemos asistido a infinidad de reuniones con la presencia del personero, Jorge Bohórquez, y los usuarios siempre salen perdiendo. Es un duro golpe a la población en condiciones de vulnerabilidad”, manifestó.