A pocos días de cumplirse el segundo aniversario de la avalancha que devastó la vereda El Tarrita, en zona rural del municipio de Ábrego (31 de mayo de 2023), la comunidad afectada continúa sin una solución definitiva.
La falla geológica que provocó el desastre sigue activa, y las promesas institucionales se diluyen en medio de demoras administrativas, escándalos y el regreso de la temporada de lluvias.
Trazado vial en suspenso
Dentro del plan de contingencia propuesto tras la emergencia, se contempló un nuevo trazado para la vía afectada. No obstante, los estudios y diseños técnicos necesarios para llevarlo a cabo han sufrido continuas postergaciones. El inicio de la temporada de lluvias incrementa la preocupación entre los habitantes rurales, quienes temen una nueva tragedia ante la inacción estatal.
Reasentamiento detenido por escándalos
La crisis interna de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha tenido un impacto directo en el proceso de reasentamiento de las familias damnificadas. Los constantes cambios de personal y la falta de continuidad en los procesos han dejado en el limbo las acciones prometidas. “Cada vez que llega un nuevo funcionario, empieza desde cero. Nadie sabe cómo manejar el caso y eso retrasa todo”, denuncian los habitantes.
Llamado urgente del personero
El personero municipal de Ábrego, Antonio José Rodríguez Gómez, hizo un categórico llamado al Gobierno nacional para que tome cartas en el asunto. “El clamor de las víctimas no ha tenido eco. El proceso es paquidérmico y las víctimas están a la deriva”, expresó el funcionario.
Rodríguez Gómez subrayó que, aunque se han inspeccionado seis fincas para el eventual reasentamiento, solo cuatro cumplen con los requisitos técnicos. Sin embargo, las limitaciones presupuestales impiden avanzar. “No hay dolientes. Los recursos son insuficientes ante la magnitud del desastre. Aunque los damnificados tomen vías de hecho, nadie escucha”, señaló.
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Asimismo, pidió al presidente de la República asignar una persona con poder de decisión que pueda atender directamente a las 140 familias afectadas.
Estudios frenados por trámites ambientales
Los estudios y diseños para un nuevo trazado vial están pendientes desde diciembre, pero aún no han sido entregados debido a la falta de concepto favorable por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). Esto ha paralizado cualquier posibilidad de intervención en la zona de la falla geológica.
Álvaro Jácome Rangel, presidente de la Junta de Acción Comunal de El Tarra, lamentó que, ante la falta de soluciones, muchas familias han tenido que regresar a sus viviendas pese al riesgo. “Del año pasado nos adeudan seis meses de arriendo, incluso hasta marzo. Nadie sabe quién pagará. Estamos completamente a la deriva”, denunció.
Comunidades en completo abandono
Jácome también denunció la ausencia de instituciones clave como Invías en las reuniones convocadas para tratar el tema. “La semana pasada nos reunimos en Ábrego y el Invías brilló por su ausencia. Reclamamos una solución definitiva. Estamos totalmente abandonados”, afirmó.
Las veredas El Molino, Puerto Rico de Villa Caro, El Tarra, Quebrada de Paramillo, Brisas del Tarra y Remolinos de Ábrego son las más afectadas, sumando 140 núcleos familiares que siguen a la espera de una respuesta real del Estado.
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