Las autoridades investigan el fallecimiento de un niño de cuatro meses, ocurrido en las últimas horas en el barrio Videlso de Los Patios. Según se conoció, la muerte del bebé se produjo luego de que presentara un fuerte dolor de cabeza el día en que cumplía un mes más de vida.
Este medio pudo establecer que el menor, identificado como Ángel David Cauca, fue trasladado de emergencia en una ambulancia a la Clínica Medical Duarte, donde el personal médico intentó salvarlo tras ser ingresado al área de Urgencias.
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La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), a través del grupo de Infancia y Adolescencia, inició las indagaciones para descartar un posible caso de maltrato y esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte.
De acuerdo con los datos preliminares que el cuerpo policial obtuvo de la familia, el pequeño habría caído de un sofá en el que lo dejaron mientras sus padres realizaban un trasteo.
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Familia apunta a la clínica
Un tío del bebé explicó que el trágico accidente ocurrió la noche del sábado, cuando realizaban una mudanza. Señaló que estaban afuera de la vivienda y, mientras pagaban a los dos ayudantes y al conductor del camión que transportaba los enseres, dejaron al niño dormido en un sillón.
“Probablemente se cayó, pero no nos explicamos cómo apareció en el piso. Las únicas que venían de la sala eran mi cuñada y la novia de uno de los ayudantes. Sospechamos que fue un descuido de minutos. Estábamos seis personas en la casa y prefiero no señalar a alguien”, dijo.
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El familiar agregó que esperan que las investigaciones avancen y se haga justicia, pues el niño “estaba intubado y con vida” cuando fue ingresado al Hospital de Los Patios.
“Tenía una máquina para respirar, tenía latidos, estaba vivo. Pero en la clínica –Medical Duarte– a donde fue remitido, el neurólogo dijo que tenían que hacerle una cirugía”, relató el hombre.
Finalmente, sostuvo que su cuñada y su hermano no querían que lo operaran porque estaba muy frágil. Aseguró que el menor no resistió y sufrió un paro cardiorrespiratorio, cuando, según él, pudo haber seguido con vida, aun con “una bola en la cabeza”.
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