Un prominente charco de sangre, mezclado con aguas lluvias y con pequeños restos de estupefacientes, fue lo único que quedó del crimen que volvió a sacudir la rutina del sector conocido como Las Escaleras, del barrio Cuberos Niño, al margen de la calle 24 con avenida 11.

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Allí, donde muchos consumidores frecuentan en horas nocturnas y en el que ya se han cometido crímenes similares, un habitante de calle fue asesinado en la noche del pasado jueves, 27 de noviembre.

Ocurrió pasadas las 10:00 p.m., aparentemente mientras el sujeto consumía estupefacientes, sin que nadie se diera cuenta. Fue asesinado tras recibir varios disparos de parte de un criminal, que huyó sin dejar rastro.

Cuentan los residentes de la zona, que escucharon por lo menos cinco estruendos, pero no supieron diferenciar el ruido de la pólvora que venía acompañando la noche por el partido que estaba jugando el Cúcuta Deportivo.

Esto ocasionó que el cadáver del hombre, de aproximadamente 30 años de edad, no fuera avistado hasta varios minutos después del crimen. Fue un vecino quien lo observó. Estaba tendido bocarriba entre dos escalones, la sangre bajo su cuerpo ya había recorrido varios metros.

El cuerpo tenía algunos impactos en la cabeza, que sellaron el homicidio en el acto. Sobre las 10:30 de la noche llegó una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para atender la situación.

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Los uniformados acordonaron la escena para la llegada de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho). Los investigadores adelantaron el levantamiento del cadáver, el cual no ha podido ser identificado ante la falta de documentos. De igual forma, realizaron la inspección técnica al lugar de los hechos para tratar de obtener pistas sobre este crimen.

Hay varios factores que llevan a pensar a las autoridades que esté relacionado con el consumo de estupefacientes. En primer lugar, está la reciente ola de asesinatos contra habitantes de calle que ha sacudido a la ciudad, dejando cinco homicidios de esta población en lo que va de mes.

Además, Las Escaleras suelen ser un camino de tránsito importante que comunica con el sector La Tomatera, uno de los puntos de expendio de drogas más álgidos en la ciudad.

En una extraña coincidencia, en ese mismo sector fue asesinada una pareja de habitantes de calle en la madrugada del 11 de agosto. Las víctimas tampoco fueron identificadas en su momento, en un ataque relacionado con el microtráfico.

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