El hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre en el canal de aguas lluvias del barrio Benjamín Herrera, a un costado de la Universidad Libre de Cúcuta, era un misterio para las autoridades y los vecinos del sector.
Cuando se produjo el avistamiento, se creyó que se trataba de un habitante de calle, de los que a diario merodean. Sin embargo, cuando se dio aviso a las autoridades y estas arribaron para el respectivo levantamiento, la escena cambió de aspecto.
El cuerpo sin vida correspondía a un hombre bien vestido y calzado, de aproximadamente 50 años de edad.
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El detalle que más llamó la atención de los peritos forenses, que acudieron a la diligencia de levantamiento, fue que no presentaba signos de violencia, salvo dos heridas abiertas: una en el mentón y otra en la cabeza, en la región temporal izquierda.
Vecinos que notaron el cuerpo en las primeras horas del lunes festivo coincidieron en afirmar que la persona —que hasta ayer no había sido identificada por las autoridades— pudo haber sido arrastrada desde la parte alta del canal por el caudal de las aguas lluvias, dado que durante la noche del domingo llovió con fuerza. De ahí, explicaron, las heridas recibidas en la cabeza y el rostro.
Otra hipótesis que manejaban los vecinos es que la víctima, posiblemente bajo los efectos del licor, pudo haber caído al canal y ser arrastrada por la corriente en horas de la noche del domingo, cuando caía un fuerte aguacero.
Esto, sin embargo, es materia de investigación por parte de las autoridades competentes.
Hasta ayer no se habían presentado familiares ante la Policía ni la Fiscalía y al occiso tampoco le fueron hallados documentos de identidad.
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