El fuerte aguacero que caía hacia las 5:20 de la tarde del sábado sobre el barrio La Concordia, en el oriente de la ciudad, no fue impedimento alguno para que un sicario llevara a cabo su plan de acabar con la vida del ciudadano Simón Rondón Zambrano, de 57 años de edad.
El pistolero dio alcance a Rondón justo al frente de su lugar de residencia, en la manzana R1, casa # 1, y le propinó un disparo a la altura de la región pectoral izquierda, para luego huir con rumbo desconocido.
Tirado en el pavimento, Rondón se debatía entre la vida y la muerte, pues el impacto fue fulminante. Aún así, el hombre fue recogido y trasladado hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz a bordo de un taxi.
La incertidumbre invadió de inmediato a sus familiares, dado que se presagiaba lo peor para Rondón, por la gravedad de la herida. Y así fue: horas más tarde, el corazón del hombre dejó de latir.
Según lo manifestado por el cuadrante de Policía del sector de Trigal del Norte, barrio limítrofe con La Concordia, Rondón, de profesión albañil, se encontraba fuera de su residencia departiendo en un negocio cercano, y cuando retornaba a su casa fue atacado por el pistolero.
“La víctima fue trasladada de inmediato al hospital, pero finalmente falleció por la gravedad de la herida”, reseñaron investigadores de la Policía.
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Al registrar los antecedentes de Rondón, las autoridades informaron que no presentaba anotaciones, lo que aumentó la incógnita entre familiares y allegados acerca de los motivos del hecho sicarial que le arrebató la vida.