Como Cristian Camilo Ramírez Usme fue identificado el presunto autor material del asesinato de José Alejandro Caballero Jiménez, un joven de 25 años de edad, quien se encontraba con familiares y amigos en un establecimiento comercial del sector Acolsure, sobre la avenida Circunvalar.
El sujeto fue capturado por la Policía, bajo el alias de Calavera, en la vereda Bética, corregimiento Buenavista de Ocaña, a donde había huido después de cometer el delito el pasado 4 de mayo.
La investigación de este caso que conmocionó a la comunidad ocañera puso los ojos sobre Ramírez, y mediante actividades de búsqueda lograron encontrar en Bética el arma de fuego que fue usada para el asesinato, una pistola.
El señalado fue imputado por homicidio agravado y porte de armas de fuego, por lo que fue enviado a la cárcel.
Fue sicariato
Según fuentes judiciales, una vez detenido, Calavera confesó que le habían prometido un pago de siete millones de pesos para ejecutar el sicariato, sin embargo, este pago nunca llegó y terminó en la cárcel.
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Se conoció que Calavera perteneció durante ocho años a la banda criminal Los Pájaros de Medellín, ciudad de la que proviene, y haría parte de la Red de Apoyo al Terrorismo de las disidencias de las Farc, al estar presuntamente aliado con Gentil Duarte, comandante del estado mayor central.
De acuerdo a la información oficial, el detenido admitió ser parte de un grupo de personas que esta disidencia contrató para cometer homicidios en Ocaña.
El criminal también cuenta con antecedentes, al tener anotaciones en la Fiscalía por porte ilegal de armas de fuego en 2010, además de otra por homicidio agravado y porte en 2015.
Al Enano le cayeron en un estanco
A las 3:45 de la tarde del 4 de mayo, dos sujetos en una moto llegaron al sitio del crimen, Calavera se bajó y sin mediar palabra desenfundó un arma de fuego para disparar contra Chiky, como era conocido por su baja estatura.
Tres balazos alcanzaron a Chiky, quien cayó herido de muerte en el suelo del establecimiento, y la sangre empezó a expandirse bajo su cuerpo.
El agresor persiguió apuntando a dos hombres más que escaparon hacia la calle en el momento, tras unos cuantos metros se devolvió y escapó corriendo hacia la Circunvalar en dirección a Buenavista.
Pronto llegaron múltiples unidades policiales, unos adelantaron labores de investigación, mientras patrulleros iniciaron la persecución del rastro de los responsables, uno de los cuales, según se conoció, fue capturado poco después de lo sucedido.
Los motivos detrás del ataque siguen siendo materia de investigación. En tanto, los allegados de Chiky se mostraron muy afectados y consternados por su asesinato, sin comprender cuál pudo ser la razón que desembocara en este final.
Según dicen, lo recordarán siempre como alguien muy alegre, el alma de una fiesta y una gran persona, esperan que, con prontitud, se puedan esclarecer los hechos y explicar los móviles de este suceso que sacudió la comunidad ocañera.
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