Una tarde de esparcimiento en un local comercial de Tibú tomó un giro inesperado, cuando la intolerancia se mezcló con el alcohol. En videos quedó grabado un intento de linchamiento a un hombre que provino tras un asesinato.

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Esta es una historia de varios escenarios, primero ocurrió en el establecimiento del casco urbano, con dos personajes principales Orlando Laguado Infante, de 65 años, y José Gregorio Barbosa Rodríguez, de 33.

Aunque no se sabe de dónde surgió el problema, lo cierto es que una discusión sacudió el ambiente alegre que marcaba la tarde del pasado lunes, 24 de noviembre. Pronto el problema escaló y se convirtió en una riña; en medio de empujones y gritos, Orlando habría sacado un arma cortopunzante y agredió al otro hombre, propinándole una puñalada en el lado izquierdo del cuello, que lo dejó gravemente herido.

Fue allí que los testigos, en su mayoría amigos de José Gregorio, buscaron justicia por mano propia sobre el agresor, quien emprendió la huida y se fue corriendo hacia la subestación de Policía de Tibú, en la calle 5 con carrera 8 del barrio Las Delicias, el segundo escenario de esta historia.

Este capítulo quedó perfectamente registrado en videos tomados por la comunidad, que lo rodeó con palos y piedras en mano. La única iluminación provenía de las motos de los vecinos, que veían a Orlando gritar por ayuda en la puerta. En el interior, los uniformados confirmaban que no se tratara de una trampa.

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Pero, en segundos, los ánimos se caldearon, el hombre tomó el cuchillo para intimidar y no tuvo más remedio que encararse con otro hombre, quien tenía un palo de más de un metro de largo, con el cual le conectó un golpe certero en la parte derecha de la cabeza.

De inmediato, cayó desplomado al suelo, justo cuando salieron uniformados de la estación para atender la situación. Los policías resguardaron al malherido, quien aún respiraba. La comunidad explicó lo que el hombre había hecho.

Una patrulla fue hasta el lugar del ataque, donde encontraron a José gravemente herido. En moto lo llevaron al Hospital San José, donde le brindaron los primeros auxilios y luego lo remitieron al Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta, donde falleció en la mañana de ayer, por la gravedad de la herida.

En tanto, Orlando fue capturado por parte de la Policía de Norte de Santander y trasladado en tanqueta hasta el hospital municipal, donde fue atendido y dejado a disposición de las autoridades competentes que avanzan en su judicialización por el delito de homicidio.

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