La muerte fue sorpresiva y efectiva para Jaider Yerid Pabón Guerrero, un joven de apenas 22 años, quien falleció de forma similar a su mejor amigo. Ambos cayeron víctimas de episodios de violencia con las armas de fuego como protagonistas.
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Los Drilos, como era conocido el grupo de amigos que encabezaban Jaider y Herimber Johao Flórez Ruiz, ahora vuelven a estar juntos luego de que las balas los hicieran reencontrarse a la fuerza. Pues Bai Lay, como se hacía llamar Jaider en su recorrido como DJ, no esperaba que al visitar un establecimiento comercial de venta de cosméticos de una allegada, la muerte lo alcanzara.
Fue en la esquina de la calle 4 con avenida 3, en el barrio La Victoria, en la ciudadela Juan Atalaya, el sábado, 22 de noviembre, sobre la 1:30 de la tarde, que dos pistoleros entraron al local buscándolo, sin mediar palabra ni medir el peligro en el que ponían a los demás testigos. Los criminales abrieron fuego y conectaron varios disparos en el cuerpo del joven.
Gravemente herido, Bai Lay cayó al suelo mientras los delincuentes huían. Sus allegados rápidamente trataron de auxiliarlo y lo llevaron al Policlínico de Atalaya, pero no hubo nada que el personal médico pudiera hacer.
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Las lesiones eran demasiado serias y pocos minutos después se confirmó su muerte, la noticia cayó con peso a las afueras del centro asistencial, donde sus familiares enfrentaban el dolor con lágrimas y lamentos.
Las autoridades pronto se trasladaron hasta el lugar del ataque, instauraron un Plan Candado para tratar de dar con los responsables pero, al cierre de esta edición, no se había oficializado ninguna captura. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía hizo la inspección a la escena del crimen para obtener pistas, mediante la realización de entrevistas y revisión de cámaras de seguridad.
Del caso solo hay una certeza y el dolor de su familia, de quienes vieron como un deportista prometedor del BMX, quien luego se dedicó a ser DJ, y encontró una gran pasión por las piruetas en moto, no se relacionaría de la manera adecuada.
Y es que, Bai Lay, además de ser visto tocando en fiestas privadas e impresionando sobre el asfalto, también fue visto en repetidas oportunidades posando mientras sostenía armas de fuego en redes sociales.
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