Para fin de año de 2020 la inflación terminó en 1,61% y para estos momentos ya está por encima del 4%, eso quiere decir que cada día que pasa aumentan los costos de los artículos para el hogar, tecnología, transporte, y viajes, entre otros, llevando a los compradores a buscar medios de pago que les permitan adquirir bienes y servicios sin necesidad de un desembolso inmediato.
A esto se le ha sumado el hecho de que el cambio de las políticas crediticias por parte de los bancos a raíz de la pandemia y el desempleo, generó que las personas tuvieran menos posibilidades de acceder a créditos financieros. Inclusive, de acuerdo con la Superintendencia Financiera para julio de este año el número de tarjetas de crédito vigentes alcanzó un total de 14,7 millones, es decir, que se registraron 549.526 menos circulando en el mercado frente al mismo mes de 2020.
Y si se compara con el total de tarjetas de crédito vigentes al cierre del séptimo mes de este año con el mismo periodo de 2019, se evidencia que el mercado financiero tiene 827.080 plásticos menos, por lo que es clave que los comercios le apuesten a tener disponibles diferentes formas de pago.
Con el objetivo de que los comercios aliados aumenten sus ventas en el marco de las celebraciones de fin de año y que las personas puedan acceder a lo que necesitan en este último trimestre, la fintech Referencia, a través de sus servicios de financiamiento, está impulsando la tendencia de pago mundialmente conocida como Compre ahora y pague después, la cual le permite a los clientes obtener una financiación a plazos convenientes en el momento de la venta, ya sea física o virtual.
Este impulso promete grandes beneficios para los comercios como un crecimiento en sus ventas de hasta un 25%, subir el ticket promedio de venta en un 50%, según el sector y tipo de venta y, así como ser una de las mejores alternativas de reactivación para un comercio, sin comprometer su flujo de caja ni correr el riesgo de tener que cobrar después.
Compre ahora y pague después se convirtió en una gran opción financiera ya que les permite a los clientes comprar, sin necesidad de tener el presupuesto completo en el momento de efectuar la compra. Ha complementado, y en ocasiones desplazado a las tarjetas de crédito en compras entre 1 y 10 millones de pesos.