Cúcuta subió en el ranquin de violencia mundial
Un estudio revelado en febrero, de la ONG Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP), de México, incluyó a Cúcuta entre las 50 ciudades más violentas del mundo en 2024. En Colombia, Santa Marta figuró como la ciudad más violenta del país, ocupando el puesto 26 a nivel global. Barranquilla también figura en el listado, en la posición 36, con una tasa de 37,75, superando a Cúcuta, en el puesto 39, que registró una tasa de 36 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Autoridades declaran la guerra a Los AK - 47
El viernes dos de mayo, en la misma calle donde cuatro días atrás se registró el ataque con artefacto explosivo a las afueras del Centro Comercial Alejandría, autoridades policiales presentaron la captura de 13 presuntos integrantes de la banda de los AK-47, que estarían involucrados en el atentado.
“Hoy la fuerza pública está decidida a devolverle la tranquilidad a los cucuteños. Vamos con toda por estos bandidos”, manifestó el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, quien anunció que además de estas capturas, existen otras por ejecutar.

El alcalde prácticamente le declaró la guerra a esta organización, al anunciar que “vamos por Los AK-47, nuestra prioridad en este momento es esta banda, sin descuidar otros frentes, pero de momento toda la fuerza y la inteligencia está concentrada en ellos”.
Llegada de migrantes agrava la crisis humanitaria en Cúcuta
Como si la crisis humanitaria que se vive en Cúcuta desde enero, como consecuencia de la llegada de más de 20.000 personas víctimas de desplazamiento forzado, por cuenta de la guerra entre organizaciones armadas en el Catatumbo, no fuera suficiente, un nuevo elemento se sumó en febrero para terminar de agudizar la situación.
Tuvo que ver con la posibilidad que asomó el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, de enviar a Cúcuta a los ciudadanos venezolanos que se encuentran represados en ese país en medio del fenómeno de migración inversa, que suscitó tras el reforzamiento de las leyes migratorias en Estados Unidos.
El asunto es que en vista de la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Panamá, no es factible la repatriación directa de un país a otro, por lo que “estamos ensayando posibilidades para que ahora con ese flujo inverso, podamos volarlos de Panamá a Cúcuta que es territorio colombiano”, planteó Mulino.
El alcalde Jorge Acevedo salió al paso a esta declaración, y manifestó que aunque comprende la lógica del presidente panameño, financiera y logísticamente el municipio ya está desbordado en sus capacidades, producto justamente de la crisis del Catatumbo, por lo que recibir una carga más con la migración venezolana es insostenible.
El llamado de atención del alcalde también fue para el Gobierno nacional, que en definitiva es el que tiene la última palabra al respecto.