Mossad fue una iniciativa de Ben Gurión que concretó en 1949 y solo tuvo la finalidad de coordinar los servicios de seguridad existentes de espionaje y contraterrorismo en todo el mundo, menos en Israel y Palestina y solo depende de una persona: El primer ministro. En sí, fue una de las más terribles contradicciones del siglo pasado.
En otros términos, en su esencia Mossad es una paranoia personal y contradictoria del gobernante de turno. Porque realmente interviene por todo el mundo, no tiene fronteras, no es proporcional, no es equitativa y solo cumple dos leyes: 1. La de Stuart Mill: Toda acción engendra una reacción y 2. La de la Sagrada Biblia en del libro de los Proverbios 24.6: “porque con multitud de sabios consejeros harás la guerra”.
Así, por ejemplo, un día de 1960 secuestró y cargó con Adolf Eichman desde argentina y lo ahorcó en su prisión de Ramala o el monte de Alá, y sus cenizas fueron esparcidas en el mediterráneo.
Y otro día en 1976 en una Operación de 53 minutos en el aeropuerto ugandés de Entebbe, Mossad rescató de las garras del carnicero Dictador Idí Amín Dadá, a 105 secuestrados y 10 heridos en un avión de Air France y de pasada destrozó en tierra 11 cazas Mig 17 la fuerza área de Dadá.
Desde entonces los gobiernos del mundo occidental aceptan que estas operaciones son un simple ejercicio del Derecho de Defensa. Pero hubo hendijas pilatescas de lavado de manos. Por ejemplo, Henry Kissinger reprochó a Israel haber utilizado equipos norteamericanos y la empresa Air France reprendió a su piloto Michel Bacos y lo suspendió unos días por negarse a abandonar la nave, cuando los secuestradores se lo permitieron.
No entiende uno entonces las recientes protestas iberoamericanas y menos las del delirante del mandatario Gustavo Petro que, conociendo las históricas reacciones del Gobierno Israelí, el del pueblo escogido escogido por Dios y perseguido por milenios, porque ahora se defiende de los terroristas árabes fundado en las dos leyes precitadas, ande como presidente lanzándole dardos a la luna.
¿Olvida las matanzas de judíos de Alejandría, la aparición del judaísmo y el cristianismo y sus persecuciones, el deicidio, la diáspora, Constantinopla, Roma y un solo Dios y un Solo imperio, el Código teodosiano que dio a los judíos un status oficial de indeseables, o el periodo de Hipona y la discriminación con sumisión, o el milenio Irak, Medina y Mahoma que acepta el cristianismo, pero sometidos a “la dimma” y pagando impuestos?
Adenda: Los dimmies, en el islam, se designaban a los creyentes de religiones monoteístas, que vivian en los países árabes, donde eran aceptados pero sometidos.
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