A pesar de la crisis económica, la dolarización del costo de vida y la migración de los integrantes de la familia, los tachirenses intentarán mantener algunas tradiciones para recibir el 2024, como rituales para cumplir los deseos a lo largo de los siguientes 12 meses venideros.
Algunas de las tradiciones en Venezuela para terminar con buen pie el año y recibir el nuevo, es comer 12 uvas con las 12 campanadas de la medianoche, y con cada una de ellas, pedir un deseo para el año que está recibiendo.
Aunque en las calles y mercados de San Cristóbal ya no se observa la variedad de uvas y la cantidad de ropa interior amarilla como en otras épocas, algunos venezolanos han decidido apartar su presupuesto para cumplir con el ritual.
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Para Nubia Alviarez de Vargas, residente de San Cristóbal, también forma parte de la tradición llevar a cabo la cena familiar con la hallaca, el pan de jamón, las uvas y un brindis en familia, pero debido a ciertas circunstancias por la situación del país, su presupuesto ya no le es suficiente para adquirir la popular torta negra o el pernil de cerdo.
También algunos suelen poner un plato con lentejas en la mesa y las tiran al aire cuando el reloj marca las 12 y anuncia la llegada del 1 de enero. Sin embargo, hay algunas personas que reciben el año sosteniendo los granos en su mano y otros deciden por cocinarlas y comerlas.
“Tratamos de que las tradiciones no se pierdan, pero, ya hay pocos en la familia aquí, porque la mayoría se ha ido”, contó Sulay Vergara, una educadora de San Cristóbal, quien relató que el 31 de diciembre esperan la medianoche para comer las uvas y lanzar los globos de los deseos. También Vergara exteriorizó que ha tenido que dejar de lado la tradición del estreno y los intercambios de regalos, solo se enfocan en darle fin de año alegre a los niños de la casa.
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Como deseo para este 2024, la profesora Sulay Vergara espera que la situación en el país mejore y que haya un cambio de gobernantes.
Uno de los rituales también conocidos es el de sacar las maletas de la casa para tener un año lleno de viajes y emprender nuevos caminos. En algunas situaciones, la familia completa se pone de acuerdo y hacen un recorrido con las maletas como anunciando el deseo de poder viajar todos juntos.
“Los pocos que quedamos en este país, pues continuamos con algunas tradiciones, comer las uvas, comemos lentejas ese día, pero ya la maleta no la sacamos a pasear y tampoco hacemos intercambios de regalos, porque ya quedamos muy poquitos en la casa”, refirió Blanca Guerrero, residente de San Cristóbal.
Que todos regresen
Para el 2024, el mayor deseo de Blanca Guerrero es que todo se arregle en Venezuela y que los que están fuera del país regresen.
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Uno de los rituales que casi siempre están presente a fin de año son la de las prendas interiores. Se acostumbra que las personas que desean atraer suerte y prosperidad elijan usar ropa interior amarilla. En tanto, los que desean atraer el amor usan ropa interior de color rojo.
Las personas que desean una pareja sentimental suelen esconderse debajo de la mesa del comedor durante las campanadas. Otros rituales también que acostumbran algunos tachirenses es tener dinero en el bolsillo para asegurar la prosperidad económica el año siguiente.
Anggy Polanco / Corresponsal La Opinión
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