Los rastros de sangre que quedaron en varias calles del barrio Rudesindo Soto reflejaban ayer la escena violenta que se produjo entre un hombre conocido como El Paisa y su víctima, un reciclador que acostumbraba a pasar por este sector a diario.
La pérdida de unos pollos en la casa de ‘El Paisa’, generó una discusión previa al hecho, en el que el agresor señaló a un joven como responsable del robo de los animales.
“Ese muchacho siempre pasaba por acá reciclando y nunca supimos que se robara algo. Cuando ese señor (‘El Paisa’) lo amenazó, diciéndole que lo iba a matar por haberle robado los pollos, él nos dijo que lo que hacía era trabajar reciclando, que no le gustaba robar y por eso siguió pasando por acá”, comentó una vecina del sector.
Sin embargo, a las 2:00 de la tarde del miércoles, cuando todo transcurría con normalidad, ‘El Paisa’ sacó un machete al ver que por el frente de su casa pasaba el reciclador, para protagonizar una riña con la víctima.
En medio de insultos y un ataque de ira, el agresor se abalanzó con el machete contra el joven y le ocasionó una herida profunda en el antebrazo izquierdo, lo que finalmente le costó la vida, al comprometerle una importante arteria.
La víctima corrió por una de las calles empinadas, en medio de piedras y zona boscosa, dejando en el recorrido un rastro de sangre, hasta llegar a la calle 19 con avenida 32, donde no pudo aguantar más y cayó agonizante.
Algunos vecinos del lugar auxiliaron al reciclador y mientras alertaban a la Policía Metropolitana de Cúcuta de lo que ocurrió, intentaron reducir la sangre presionando la herida con un trapo, hasta que los uniformados arribaron al lugar y lo trasladaron a la Unidad Básica de la Loma de Bolívar, donde finalmente murió.
‘Murió alabando a Dios’
Una vecina de Rudesindo Soto, que constantemente le daba agua y comida a la víctima, cuando pasaba reciclando por este sector de Cúcuta, aseguró que él siempre pasaba cantando alabanzas religiosas.
“Él murió alabando a Dios y siempre dijo que no le gustaba robar. Es difícil que esto pase, porque uno ya no sabe quién es el vecino”, explicó.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaron las pesquisas y la inspección en la escena del ataque, así como el levantamiento del cadáver en el centro médico, que posteriormente fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a la espera de que sea plenamente identificado y reclamado por sus familiares.
La huida
Habitantes del barrio Rudesinto Soto le perdieron el rastro al presunto agresor, desde el momento en que se registró la riña mortal.
Ayer, la vivienda del homicida permanecía con la puerta y las ventanas cerradas, sin tener noticias del paradero de ‘El Paisa’.
“Después que escuché los gritos de las personas, vi que ‘El Paisa’ pasó por acá corriendo, pero desde ahí no volví a saber más nada. Es mejor uno no meterse en problemas ajenos”, insistió un vecino del lugar.