El feminicidio de Sonia Rocío Díaz Barrera, ocurrido el 2 de septiembre de 2021 en Yopal, estremeció a todo el país. La comerciante de 30 años fue encontrada sin vida en su residencia por su madre, en medio de una escena desgarradora: múltiples heridas con arma blanca y rastros de violencia que evidenciaban el brutal ataque.

El principal sospechoso fue desde el inicio su expareja y padre de su hija, Diego Andrés Suárez, quien tenía medidas de protección en su contra por antecedentes de maltrato. Aunque en un comienzo intentó presentarse como inocente y las primeras pruebas parecían favorecer su coartada, la investigación dio un giro inesperado meses después.

Pruebas decisivas

La reactivación del celular de Sonia en enero de 2022 permitió a las autoridades seguir una nueva pista que involucró a Miguel Ángel, un joven de 19 años que confesó haber tenido el dispositivo en su poder. Su testimonio, sumado a los de testigos que vieron a Diego en moto el día del crimen, reforzó las sospechas contra él.
 

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Otro elemento revelador fueron los dibujos de la hija de la víctima, de apenas 3 años, en los que describía con crudeza lo que presenció: “el papá es un monstruo” y “había mucha sangre”.

A ello se sumaron chats en el celular de Sonia, en los que Diego la amenazaba directamente por una supuesta relación sentimental: “Me los tendré que encontrar y se va a armar el problema”.

La confesión del cómplice

Miguel Ángel terminó aportando el testimonio que cerró el cerco judicial contra Suárez. Contó que, días antes del crimen, este lo buscó para que lo ayudara a abrir la puerta de la casa de Sonia. La madrugada del 2 de septiembre escuchó los gritos de auxilio desde adentro, hasta que Diego salió, le entregó el celular de la mujer y le ordenó deshacerse de él a cambio de 500.000 pesos.

“Esos gritos de auxilio no me dejan dormir. Nunca pensé que iba a pasar eso; yo solo iba a abrir una puerta, no sabía que iba a cometer esa atrocidad”, declaró el joven.

La condena

Con todas estas pruebas, la justicia concluyó que Diego Andrés Suárez fue el responsable del feminicidio de Sonia Rocío Díaz y lo condenó a 45 años y 8 meses de prisión. El fallo también destacó la gravedad de que el crimen fuera presenciado por la hija de ambos.

Con información de la investigación realizada por Séptimo Día (Caracol Televisión).

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