El estruendo de los disparos rompió la tranquilidad del municipio de Briceño, norte de Antioquia. En cuestión de segundos, un establecimiento comercial se transformó en un escenario de terror, luego de que hombres armados ingresaran.

En el lugar departía una familia, y entre ellos estaba una niña de apenas 14 años, que terminó siendo la víctima fatal de un ataque indiscriminado atribuido, de manera preliminar, a integrantes del Clan del Golfo.

Testigos relataron a las autoridades que los hombres comenzaron a disparar en diferentes direcciones, generando pánico entre quienes se encontraban en el lugar. La acción armada no iba dirigida contra una persona en particular dentro del establecimiento, sino que hizo parte de una confrontación más amplia entre estructuras ilegales que se disputan el control territorial en esta zona del departamento.

En medio del caos, se produjo un cruce de disparos entre presuntos integrantes del Clan del Golfo y miembros de las disidencias de las Farc, lo que agravó la situación y dejó a civiles completamente expuestos. La menor recibió impactos de bala durante el fuego cruzado, quedando gravemente herida en el lugar.

Tras el ataque, la niña fue auxiliada por personas que se encontraban en el sitio y trasladada de inmediato a un centro asistencial del municipio. Pese a los esfuerzos del personal médico por estabilizarla, las heridas resultaron letales y la menor falleció poco después.

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Asimismo, las autoridades indicaron que un hombre perdió la vida en el lugar de los hechos y una mujer adulta resultó herida, por lo que tuvo que ser remitida a un centro médico con mayor capacidad para recibir atención especializada.

Las autoridades manejan como principal línea de investigación que el ataque habría sido una retaliación del Clan del Golfo en el marco de la confrontación que mantiene con las disidencias de las Farc por el control de corredores estratégicos en el norte de Antioquia. Esta disputa ha convertido a municipios como Briceño en escenarios recurrentes de violencia, afectando de manera directa a la población civil.

No es un fenómeno nuevo para los habitantes de la zona. En los últimos meses se han reportado desplazamientos forzados, amenazas y enfrentamientos armados, pero la muerte de una menor de edad ha generado una indignación profunda y ha vuelto a encender las alarmas sobre la falta de garantías de seguridad.

Autoridades alertan por debilidad en la seguridad

El alcalde de Briceño, Noé de Jesús Espinoza, advirtió que la capacidad de reacción de la fuerza pública en el municipio es limitada. Según explicó, recientemente fueron trasladados ocho policías que reforzaban la seguridad local, dejando a la comunidad en una situación aún más vulnerable frente a los grupos armados ilegales.

“Hacemos un llamado desde el Gobierno local para que el Gobierno nacional siga haciendo ese apoyo con fuerza pública en nuestro territorio. Teníamos unos ocho policías, los cuales ya fueron trasladados hacia otra jurisdicción. Queremos que nuestros habitantes vivan una Navidad en calma y en paz”, expresó el mandatario.

Mientras avanzan las investigaciones para esclarecer plenamente cómo se planeó y ejecutó el ataque, las autoridades buscan identificar y capturar a los responsables.

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