A las 10:00 de la mañana de este domingo 11 de mayo, en pleno Día de la Madre, sus seres queridos despidieron a Diego Fernán Gutiérrez Valderrama, el motociclista de 28 años que murió decapitado en un terrible accidente en la calle 45 de Bucaramanga.
La ceremonia tuvo lugar en el Cementerio Católico Arquidiocesano de Bucaramanga, también conocido como central. La misa se ofició en la capilla del mismo parque memorial.
Allí, en un acto solemne, sus seres queridos recordaron lo buen hijo que fue Diego Fernán y lamentaron que en la fecha conmemorativa de las madres, una de ellas estuviera atravesando semejante dolor.
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Su prima recordó que aquel joven siempre estaba pendiente de su madre. “Era un hijo atento. Nunca dejó sola a su mamá. Todos sus esfuerzos iban para ella”, aseguró, mientras abrazaba a la progenitora del motociclista.
A su sepelio también asistió su inseparable mascota. Allegados contaron que una perrita criolla era como una ‘hija’ para Diego Fernan.
Este mototaxista, de 28 años, sin duda dejó una buena huella en quienes lo conocieron. En su último adiós, ninguno de los asistentes escatimó en halagos: Gutiérrez Valderrama fue un hombre respetado y querido por los suyos.
La tragedia que le segó la vida
Hace tres días, ocurrió la tragedia que hoy enluta a una familia santandereana. Aquel jueves 8 de mayo, Diego Fernán Gutiérrez Valderrama se desplazaba a las 7:45 a.m., al mando de su motocicleta TVS Apache 160, de matrícula NLO-27D, en sentido oriente-occidente por la calle 45, sin sospechar que metros abajo de la Cárcel Modelo de Bucaramanga encontraría la muerte.
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Un evento fortuito ocurrió al mismo tiempo que él atravesaba la vía. Según relatos de testigos, una tractomula de gran tamaño, que venía en sentido contrario, reventó un cable de una empresa de telefonía. Lo peor ocurrió segundos después cuando la misma guaya enrolló el cuerpo del motociclista y le causó la muerte.
“La mula iba subiendo, reventó un cable, y ese cable, por la misma fuerza, pasó al otro carril. Un motociclista que venía bajando se enredó con él en el cuello”, contó uno de los testigos a la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
El cuerpo de Gutiérrez Valderrama quedó tendido al lado del andén, y su cabeza, a unos tres metros de distancia. La motocicleta quedó a aproximadamente 40 metros del cadáver.
Quienes transitaban por la zona quedaron impactados al presenciar el trágico hecho. No hubo nada por hacer, más que dar aviso a la Policía y a la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
“Es algo muy triste, doloroso, como de ficción, la muerte de este muchacho. Todos dicen que fue por un cable caído que se le enredó en el cuello”, agregó otra persona presente en el lugar.
Allegados señalaron que Diego Fernán era mototaxista, residía en el municipio de Girón y solía trabajar todos los días desde las 5:00 a.m. en este oficio. Lo describieron como una persona responsable y apreciada.
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