La vida de Cristóbal Acevedo, un campesino de 63 años de la vereda La Despensa, en Arboledas, cambió para siempre. Durante años él y su esposa cocinaron en fogones de leña improvisados, inhalando humo que deterioraba su salud. Hoy, gracias a Corponor, su hogar cuenta con una estufa ecoeficiente con panel solar, que les permite preparar los alimentos de forma limpia y segura, mientras iluminan su casa con la energía del sol.
Él, es uno de los 426 beneficiarios del proyecto de Estufas Ecoeficientes con Paneles Solares, que lidera la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) en Norte de Santander. Esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida de las familias rurales, reducir el uso de leña y contribuir a la conservación de los recursos naturales.
“El proyecto consiste en entregar e instalar estufas portátiles que combinan calor y energía solar. Además de cocinar, pueden generar electricidad para encender 10 bombillos distribuidos estratégicamente en las viviendas”, explicó Humberto Camacho, Director General de Corponor.
Historias como la de Cristóbal en Arboledas también se viven en Cucutilla, con Cruz De Lina Espinel, en la vereda Román. Allí, el impacto social y ambiental del proyecto se evidencia en cada hogar. “Era duro prender el fogón, y de noche todo era oscuridad. Ahora puedo cocinar cómodamente y tengo luz en mi casa. La vida cambió”, relata emocionada.
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El proyecto se ejecuta en siete municipios: Silos, Mutiscua, Cucutilla, Arboledas, Salazar de las Palmas, Durania y San Cayetano, en articulación con las alcaldías municipales. Cada estufa incluye un panel solar de 50 vatios, cuatro baterías de litio recargables, puertos USB y capacidad para alimentar 10 bombillos LED.
“Corponor está transformando vidas con acciones reales en el territorio. Trabajamos en equipo con las comunidades y las alcaldías municipales para llevar bienestar, salud y sostenibilidad a los hogares rurales”, resaltó el Director Camacho.
Los beneficios del proyecto son múltiples, toda vez que se reducen las enfermedades respiratorias, se disminuye el consumo de leña y las emisiones contaminantes, al tiempo que se protege la cobertura boscosa y a las especies que allí habitan.
En palabras de Marina Guerrero, beneficiaria en la vereda Cínera de Arboledas, “antes cocinábamos a la intemperie y sufríamos con el humo y la lluvia. Ahora tenemos una estufa que nos cambió la vida. Es un regalo para la salud y el ambiente”.
El proyecto continúa en ejecución y con él, Corponor avanza en la gestión ambiental y en el cumplimiento de su Plan de Acción Cuatrienal. Porque más allá de las obras, está el bienestar humano y con esta iniciativa, hay menos humo, más salud y más luz para las familias del campo nortesantandereano.
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