Esta semana 200 habitantes de Bochalema firmaron un derecho de petición con el fin de recuperar la sede del Banco Agrario en el municipio debido a que no cuentan con una desde el año pasado.
El mecanismo de participación ciudadana fue realizado por Julián Gordillo, presidente del Consejo Municipal de Juventud, quien con ayuda del párroco Rodolfo García, feligreses y comerciantes, pudieron compartir y promover el formato de solicitud a la comunidad.
En el documento exigen al Banco Agrario y a la Superintendencia Financiera declarar la apertura de una nueva oficina presencial y la instalación de un cajero automático que permita a los clientes realizar transacciones como depósitos y pagos a cualquier hora del día.
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¿Qué sucedió con la sede?
La casa que era utilizada para prestar el servicio colapsó en octubre tras la fuerte ola invernal que azotaba al país. “Había una filtración en el techo y eso produjo que se saturara de agua y se desplomara, eso provocó que se dañaran los equipos, muebles y el cajero automático” mencionó Duglas Sepúlveda, alcalde del municipio.
A pesar de que la vivienda fue arreglada –aseguran- que el banco no volvió a reintegrarse en la localidad por motivos de seguridad y se acomodó en Cúcuta, por el parque Santander.
Sepúlveda afirmó que se ha comunicado muchas veces con la empresa para resolver el problema, pero todavía no se llegado a ninguna solución. “Va más de un año y no toman decisiones (…) Yo les propuse que les prestabas un inmueble que tiene la administración pero tampoco”, dijo.
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La situación terminó afectando a más de mil usuarios de la entidad, pues deben desplazarse a la Perla del Norte para hacer sus trámites bancarios “Si las personas quieren retirar sus pensiones tienen que irse sí o sí, incluso los que trabajan en obra pierden un día de la jornada” comentó Julián Gordillo.
Una de las preocupaciones son los posibles robos que puedan presentarse al moverse de un lado a otro y creen que si estos ocurren no serán respaldados por el banco. Algunos también manifestaron que las consultas vía telefónicas les inquietaban ya que debían compartir sus datos personales.
La respuesta de Banco Agrario
La Opinión consultó con la empresa y efectivamente, esta dejó de funcionar por los daños en la infraestructura y que por el momento no han conseguido un espacio físico en condiciones para reabrir sus puertas.
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Asimismo, señalan que tienen personal haciendo presencia en el municipio, tanto en el área rural como urbana, mientras vuelven a operar en una oficina convencional.
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