La comunidad del conjunto residencial Laureles, en la Urbanización Trapiches, vive desde hace dos semanas una situación que los vecinos describen como “insostenible y peligrosa para la salud pública”.
Desde el pasado 4 de noviembre, un daño en el alcantarillado mantiene las calles enlagunadas con aguas negras y fuertes olores, sin que, según denuncian, la empresa Aqualia haya atendido oportunamente la emergencia sanitaria.
Los residentes aseguran que han agotado todos los canales de comunicación y radicación de peticiones para exigir la intervención inmediata de la empresa de acueducto y alcantarillado, pero, pese a los reportes, las llamadas y los radicados oficiales, la situación continúa sin solución.
Aguas negras, malos olores y riesgo para la salud
“Estamos conviviendo entre aguas negras, con olores que hacen imposible dormir, comer o incluso abrir las ventanas”, relató la residente Stefany González Perdomo. Según explicó, la presencia permanente de aguas servidas ha comenzado a afectar la salud de la comunidad, especialmente de niños y adultos mayores, quienes presentan molestias respiratorias derivadas de los fuertes olores.
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Las calles internas del conjunto permanecen cubiertas por aguas residuales que fluyen desde el alcantarillado colapsado, generando un foco de contaminación que se agrava con el paso de los días. Los vecinos advirtieron que el hedor se cuela por rendijas de puertas y ventanas, convirtiendo los apartamentos en espacios difíciles de habitar.
“Estamos en una verdadera emergencia sanitaria y responsabilizamos a Aqualia de las afectaciones a la salud que esto nos está ocasionando”, añadió González.
Radicados, promesas y silencio
La comunidad afirmó que el primer reporte fue radicado el mismo 4 de noviembre, fecha en que inició la emergencia. Desde entonces, han registrado la situación ante la línea nacional y local de Aqualia, así como por medio de solicitudes formales. El radicado nacional 673971 sustenta la primera petición documentada.
Pese a ello, los habitantes denuncian que no ha habido acciones claras por parte de la empresa. El pasado sábado, según relató la comunidad, Aqualia aseguró que la petición había sido “escalada”, pero nadie acudió al conjunto durante el fin de semana para verificar o solucionar el daño.