Rompiendo los muros entre la música tradicional y los ritmos urbanos, el rapero español C. Tangana se convirtió en un fenómeno en ambas orillas del Atlántico.
Su ambición: "hacer algo que lo pueda disfrutar un chaval joven en una discoteca y que se lo pueda poner también una persona mayor en su casa cocinando", explica Antón Álvarez Alfaro, su verdadero nombre, en una entrevista con AFP en Madrid.
Su tercer álbum "El Madrileño", publicado a finales de febrero, catapultó a este trapero de 30 años al estrellato como ocurrió hace dos años con Rosalía, su expareja, para quien escribía algunas letras y con quien reconoce compartir "una visión de la identidad local y del español".
La metamorfosis del madrileño es patente desde el primer tema, "Demasiadas mujeres", que arranca con una marcha de las típicas procesiones de Semana Santa andaluzas y termina sampleando un famoso pasodoble.
Y a partir de allí, con su voz agridulce metalizada por el autotune, C. Tangana visita el flamenco, el reguetón, la rumba, la bachata, la salsa, el bolero o la bossa nova en un viaje por las raíces musicales de España y Latinoamérica.
Para ello se rodea de figuras del flamenco como el Niño de Elche, Kiko Veneno, La Húngara o Antonio Carmona del grupo Ketama, a quienes reúne en "Tiny Desk Concert", un programa de actuaciones caseras de la cadena estadounidense NPR difundido a finales de abril en el que presentó la inédita "Me Maten".
"Es increíble que el momento de mayor popularidad y de amor a mi música sea precisamente cuando estoy haciendo algo más complicado, más experimental o menos tendencia", se sorprende el artista de rostro juvenil, con un fino bigote y las sienes rapadas, tal y como aparece en el retrato de la portada de su álbum, claramente inspirada por las pinturas de Goya.