La actriz y productora mexicana Salma Hayek reveló que pensó que iba a morir cuando contrajo, el año pasado, la COVID-19, de la que todavía no ha terminado de recuperarse. "Mi médico me rogó que fuera al hospital, porque yo estaba tan mal", dijo Hayek, de 54 años, en una entrevista a la revista Variety. "Yo le dije: 'No, gracias. Prefiero morir en casa".
La actriz aseguró que contrajo el virus en los primeros tiempos de la pandemia y que volvió a trabajar en abril, aunque todavía no ha recuperado todas sus fuerzas. Hayek añadió que pasó seis semanas aislada en una habitación de la mansión en la que vive en Londres.
Fue tan delicada su situación durante esos días que tuvo que recibir oxígeno para sobrellevar la enfermedad, que ha causado la muerte de más de 3,4 millones de personas en el mundo, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Durante el período de aislamiento, la actriz estuvo separada de su esposo, François-Henri Pinault, de 58 años, y su hija Valentina Paloma, de 13 años, en la residencia de la familia en el Reino Unido.
La actriz, que representó a Frida Kahlo en la película "Frida", dijo que su trabajo en abril pasado en el film "House of Gucci", en el cual participan en los papeles principales Alan Driver y Lady Gaga, le ofreció la oportunidad de retornar a sus actividades.
"No fue por mucho tiempo. Fue fácil", señaló. "El trabajo perfecto justo para el retorno a la labor. A cierta altura empecé a hacer (encuentros virtuales) con Zoom, pero solo podía hacer algunos porque quedaba tan cansada".
Hayek, quien comenzó su carrera artística en la telenovela "Teresa" y alcanzó reconocimiento internacional por "Frida", ha tenido papeles en películas como "Grown Ups", "Puss in Boots", "The Hitman's Bodyguard" y "Like a Boss".