En solo 22 días, las autoridades dieron con Wilmar Giraldo Úsuga, el principal sospechoso del doble asesinato de Maira Liceth Carreño Coronel y Omar Alberto Quintero Villegas, perpetrado el 3 de mayo en la entrada de un centro comercial ubicado cerca de la plaza de mercado de Ocaña.
Este hecho conmocionó y afectó profundamente a muchas familias y entidades gubernamentales de ese sector del Catatumbo, pues tanto Maira como Omar se desempeñaban como abogados. Ella trabajaba en la Alcaldía de Ocaña y él en la Defensoría del Pueblo.
Desde el inicio de las investigaciones judiciales, entrevistas a familiares y testigos, las autoridades tenían conocimiento de dos factores relevantes que arrojaban a Wilmar Giraldo, el excompañero sentimental de Maira Carreño, como el principal sospechoso de los asesinatos.
Por un lado, conocieron la presunta obsesión, persecución y maltrato al que estuvo sometida la mujer por este hombre durante tres años en que sostuvieron una relación sentimental, y además, Giraldo Úsuga momentos después de que se cometiera el doble crimen se desapareció.
La joven conoció al capturado porque fue un compañero de estudios de derecho en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), en la sede de Ocaña, pero según sus familiares, por los constantes maltratos, ella decidió terminar la relación.
“Ahí comenzó la persecución, la buscaba y golpeaba, entonces acudió a la Defensoría del Pueblo a interponer la queja y ahí se enamoró del abogado Omar Quintero, sin pensar en las consecuencias”, dijo una familiar de Maira pocos días después de su muerte.
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