Soportando sus pasos sobre un bastón, con evidentes gestos de dolor y de impresión por lo ocurrido, una menor de 14 años lamenta que alguien alrededor de su casa, en el barrio Pueblo Nuevo, la afectara con una bala perdida.

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La celebración del Día de la Madre, la tarde del pasado domingo, en la calle 00 con avenida 10, fue interrumpida por el impacto de dicha bala en la pierna izquierda de la niña.

“Yo estaba sentada acá al lado de mi abuela, mi papá y otros familiares cuando de repente sentí que algo me cayó en la pierna y después me ardía y se me empezó a dormir. Cuando me quité la sangre nos dimos cuenta de la herida y me llevaron de una vez al médico”, recordó.

La menor aseguró que por algunos segundos, por poco la bala hubiese impactado en su cabeza, pues ella estaba agachada, mostrándoles una quemadura en la pierna derecha a sus familiares. Justo cuando levantó la cabeza, sintió el golpe en la pierna.

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La menor inicialmente fue trasladada a la Unidad Básica de la Loma de Bolívar siendo remitida al centro médico de La Libertad, donde le practicaron unos rayos x y de esta manera le detectaron la bala incrustada en su pierna.

Según se conoció, los médicos decidieron dejar el proyectil en su cuerpo, mientras avanza al menos un mes para verificar si se ha movido para intervenirla quirúrgicamente y retirársela. “Dijeron que está retirada del hueso, pero si se mueve al menos un milímetro, ahí sí me operan y me la sacan. No lo hicieron ahorita, porque podían afectar los tendones”, dijo.

Disparos constantes

Los vecinos del barrio Pueblo Nuevo aseguraron que constantemente se oyen disparos en los alrededores, especialmente hacia la parte alta de este sector.

Los fines de semana es cuando más disparos al aire hacen las personas que habitan en este lugar, lo que siempre genera riesgos a las personas que están en sus viviendas.

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“Es complicado que alguien esté en su casa tranquilamente, sin usar armas, y sea impactada por una bala perdida, que ni se sabe de dónde fue disparada. Las personas deben tomar conciencia para que eviten hacer este tipo de cosas”, dijo un vecino.

En Atalaya

Cabe recordar que en enero de 2021, un niño de 3 años, fue impactado en la cabeza, también con una bala perdida. El hecho ocurrió en la calle 17 entre avenidas 4 y 5 del barrio Ospina Pérez, en el patio de la parte trasera.

“Lo estaban bañando y mirando hacia arriba cuando ocurrió todo, en cuestión de milésimas de segundos. Tanto espacio en el patio y justo impactó al niño”, recordó un familiar del menor afectado en ese momento.

Cuando trasladaron al menor a la Clínica Medical Duarte y le practicaron unos rayos x, los médicos se percataron que la bala permanecía en la cabeza.

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