El crimen de Chiquinquirá Durán Villalba, de 84 años, estremeció a los habitantes de la calle 16IN con calle 15, del barrio Brisas del Aeropuerto, donde la mujer vivió durante al menos 30 años, convirtiéndose en una de las vecinas más antiguas.
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La abuela, que era conocida cariñosamente como ‘Chinca’, fue baleada por un hombre que se movilizaba en moto, cuando ella estaba sentada en una silla de plástico, en el andén de su humilde vivienda, el miércoles en la tarde.
Aunque la anciana fue trasladada al Policlínico de Atalaya, falleció hacia las 3:00 de la mañana de ayer, en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, a donde fue remitida.
La noticia de la muerte de doña Chiquinquirá fue algo muy trágico para los cinco hijos y varios nietos, pues ellos guardaban la fe de que se recuperaría y hasta rezaron por su salud.
En medio del dolor, tristeza, confusión y rabia por el homicidio, los familiares se reunieron, ayer en la mañana, en la casa donde se registró el lamentable hecho y recordaron a ‘Chinca’ como una persona directa al hablar, cariñosa y muy trabajadora.
En los rostros de cada uno de los familiares se evidenciaba que no querían estar en esa casa, porque estar parados cerca de donde ocurrió el hecho, era insoportable.
Para tratar de asimilar ese mal momento, los allegados hablaron sobre la última fiesta de cumpleaños que le celebraron a la abuela, el pasado 24 de julio.
“Eso fue una fiesta llena de alegría, ella bailó con todos y se río muchísimo. Le trajimos parranda vallenata y mariachis, pues los 84 años no se cumplían todos los días, quién iba a creer que un mes después, estaríamos en esta fea situación”, comentó una familiar de doña Chiquinquirá.
Ese mismo dolor lo sentían varios habitantes de Brisas del Aeropuerto, quienes recuerdan a ‘Chinca’ como una señora amable, que todas las tardes sacaba una silla plástica y se sentaba en el andén para echarse aire con un pedazo de cartón.
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“Quién pudo ser tan desalmado como para dispararle a la señora, ella no se metía con nadie y era un amor con todos nosotros. Vivió en esa casa desde que se fundó Brisas del Aeropuerto”, indicó un habitante.
Los familiares de la abuela les pidieron a las autoridades que investiguen este homicidio porque ellos no han recibido amenazas y son personas humildes que no están involucradas en ‘malos negocios’.
Un crimen repudiable
Durán Villalba, que era natural de Convención, fue baleada el miércoles a las 6:20 de la tarde, cuando ella estaba sentada en el andén de su casa.
Según testigos, un hombre que se desplazaba en una moto Suzuki GN, llegó hasta el frente de la casa de ‘Chinca’ y le preguntó por Sofía, a lo que ella le respondió que no conocía a una mujer con ese nombre.
En ese momento, el desconocido sacó un arma y le propinó cuatro disparos doña Chiquinquirá, al percatarse de que ella cayó al piso, el pistolero huyó en la moto.
Un vecino salió y al ver a Chiquinquirá Durán tirada en la entrada de la casa, la alzó y llegó hasta la avenida Las Américas, que queda a una cuadra de distancia del lugar del hecho, la montó en un taxi, llevándola al Policlínico de Atalaya.
Los galenos de turno tomaron la decisión de trasladar a la mujer en una ambulancia hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz donde, pese a ser intervenida quirúrgicamente, falleció, ayer en la madrugada.
La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se desplazó hasta el sitio y recolectó varios testimonios que serán claves para identificar al responsable de este repudiable hecho de sangre.
“Hasta el momento solo hay especulaciones, por eso se recolectan videos de cámaras de seguridad y testimonios”, explicó una fuente judicial.
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