Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
Caso de presunto acoso terminó en tragedia: habría asesinado a su compañera de trabajo por rechazarlo en El Zulia
Los cuerpos permanecieron en el sitio por más de nueve horas.
Authored by
Image
La opinión
La Opinión
Jueves, 16 de Octubre de 2025

El turno de trabajo nocturno en la estación de servicio Pedregales, en El Zulia, estuvo marcado por la tragedia. Por horas, mientras los carros transitaban por el sector, no veían ninguno de los dos trabajadores que deberían estar atendiendo, pues ambos estaban muertos.


Además: ¿Represalia por los operativos? Explosión de granada sacude los alrededores de la cárcel de Cúcuta


Se trata de Wendy Saray Orozco Cera y Pablo Antonio Suescún Arévalo, ambos trabajadores del sitio, quienes tuvieron un encuentro fatal en la noche del pasado miércoles, 15 de octubre, que resultó en un homicidio y un presunto suicidio.

Los hechos siguen sin esclarecer, aunque se sabe que sobre las 7:45 p.m., mientras Wendy iba en camino a la cafetería del sitio con dos huevos en sus manos, posiblemente para prepararse algo de comer, su misión fue abruptamente terminada.

Por su espalda, un hombre, al parecer Pablo, su propio compañero de trabajo, le apuntó con un arma de fuego, una escopeta, y le disparó en repetidas oportunidades sin que se diera cuenta. La mujer cayó fulminada sobre unas piedras decorativas.

Bocabajo en posición fetal, la sangre de la mujer empezó a expandirse, mezclándose con la yema y la clara de los huevos, cuyos cascarones se rompieron inevitablemente en la caída. Según la hipótesis, tras cometer el hecho, Pablo habría caminado unos 50 metros hasta llegar hasta un prominente árbol en una zona boscosa, atrás de la bomba.


También: Balacera en Villa del Rosario deja un muerto, un capturado y dos prófugos de la justicia


 

Suicidio EDS Pedregales

En medio de la oscuridad

La ausencia de luz marcó un panorama desolador para Pablo, quien acabó con la penumbra al prender un cigarrillo. El humo lo acompañó por un par de minutos hasta que la nicotina se acabó, la colilla salió volando y lo siguiente en aparecer fue el arma del crimen.

La misma escopeta que en esa noche acabaría con dos vidas, pues el hombre se la puso casi en la boca y apretó el gatillo. En aquel punto, en medio de la oscuridad, el silencio se vio interrumpido por un último estruendo de bala, que marcaba una nueva tragedia en El Zulia.

Ambos cuerpos pasaron aproximadamente nueve horas allí, marcados por el frío de la madrugada y la iluminación artificial de la estación de servicio, que parecía desolada para los vehículos que pasaban por allí, sin saber el doble hecho de violencia que se había cometido.


Le puede interesar: A la justicia los presuntos responsables del asesinato de Miguel Ángel, en Cúcuta


El hallazgo

Fue una compañera de trabajo la que tuvo la difícil tarea de enfrentar lo sucedido, pues nadie se dio cuenta de los hechos, fue esta mujer quien encontró el cadáver de Wendy. Enseguida, alertó a las autoridades, quienes no llegaron a la zona; en su lugar, arribaron más curiosos.

Quienes empezaron a inspeccionar los alrededores, encontraron una banca improvisada con dos neumáticos, una tabla y un par de clavos. A un costado estaba la escopeta, mientras que la madera estaba teñida de rojo, aunque inicialmente no vieron el cuerpo.

Al ver hacia un pequeño riachuelo atrás del árbol, finalmente lo avistaron. Allí estaba tendido Pablo, con su uniforme de trabajo, bocabajo en un charco de sangre, que provenía de la escandalosa herida que le había deformado el rostro.

La comunidad pronto empezó a unir los puntos y un nuevo llamado a la Policía le dejó saber de este nuevo hallazgo, aunque dijeron que no podían acudir a la zona por cuestiones de seguridad, por lo que coordinaron con una funeraria para que recogiera ambos cuerpos y los llevara hasta Medicina Legal en Cúcuta.


Lea más: Por porte ilegal de armas capturaron a alias Paisa y Mou, en Cúcuta


¿Por rechazo?

El móvil del hecho parece apuntar a que fue perpetrado en medio de un ataque de ira, producto del rechazo, pues se conoció que Wendy habría interpuesto una denuncia por acoso contra Pablo, sin embargo, la situación no fue atendida y se convirtió en tragedia.

La mujer dejó dos hijos huérfanos, además de su pareja sentimental, con el corazón roto, una familia que quedó destrozada por la violencia.

Vestigios de muerte

El sitio donde se habría suicidado Pablo fue llamativo por la comunidad, pues además encontraron tres dientes, que serían del hombre y se le habrían desprendido al momento del disparo. Además, había por lo menos cuatro casquillos de bala en la tierra.

En aquel riachuelo, además del cadáver de Pablo, estaban muertas dos gallinas que llevaban varios días allí, acompañando la oscura atmósfera del escenario de un nuevo episodio macabro en la historia de El Zulia.


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion . 

Temas del Día