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Bambi fue a recoger su moto y resultó muerto: el menor asesinado en el barrio El Contento, de Cúcuta
Su homicidio se dio frente al montallantas en el cual le estaban arreglando el vehículo.
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La opinión
La Opinión
Lunes, 29 de Diciembre de 2025

La corta vida de Leivis Isaac Ortega estuvo ligada a las motos y a las armas de fuego, dos elementos que también estuvieron involucrados en su asesinato, ocurrido cuando apenas tenía 17 años.


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El joven, quien solía publicar en redes sociales fotografías portando presuntas armas de fuego —algunas de ellas incluso modificadas—, murió mientras iba a recoger su moto, a manos de un motociclista que le disparó sin piedad.

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado sábado, 27 de diciembre. Leivis, conocido como Bambi, acudió a un montallantas ubicado en la calle 17, entre las avenidas 13 y 14, en los límites de los barrios El Contento y Circunvalación. El establecimiento al que llegó el joven está en jurisdicción de este último sector.

Según relataron testigos, hacia las 5:00 p. m. el joven arribó al lugar junto con su hermano, cada uno en su motocicleta. La de Bambi presentaba una falla mecánica, por lo que decidió dejarla allí para reparación y se fue como parrillero en la moto de su hermano.

Cerca de las 8:00 de la noche regresaron al sitio. Bambi se quedó frente al montallantas, al otro lado de la calle —ya en jurisdicción del barrio El Contento—, mientras que su hermano se dirigió a una droguería cercana a comprar unos medicamentos, sin imaginar que sería la última vez que lo vería con vida.


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Minutos después, Bambi escuchó el sonido de una motocicleta acercándose, pero no era la que esperaba. Se trataba de un sicario que desenfundó un arma de fuego. Al percatarse del peligro, el joven intentó correr, pero no tuvo oportunidad.

Varios disparos rompieron la quietud de la noche. La mayoría impactaron el delgado cuerpo de la víctima, que cayó al suelo, mientras que al menos tres balas terminaron incrustadas en las fachadas de dos viviendas frente a las cuales se perpetró el crimen.

El menor, quien vestía una camiseta azul y un bluyín, quedó tendido en un charco de su propia sangre, gravemente herido. Al escuchar el alboroto, su hermano regresó de inmediato, pero ya no había rastro del asesino, y los testigos no lograron aportar mayores pistas sobre su huida.

Entre varias personas lo auxiliaron, lo cargaron y lo subieron a una motocicleta para trasladarlo a un centro médico. Sin embargo, el joven ya estaba prácticamente sin vida, pues no lograba mantenerse consciente. Ingresó al hospital sin signos vitales, donde se confirmó su fallecimiento.

El caso quedó en manos de las autoridades, que adelantan las investigaciones y revisan el pasado del menor con el fin de esclarecer este violento homicidio.


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