El ciudadano venezolano identificado como Edison José Marcano Rodríguez, de 47 años, quien resultó muerto de varios disparos en un negocio localizado al frente de la cárcel de Ocaña, fue a ese lugar con la intención de pasar un rato agradable junto a unos amigos.
Sin embargo, el destino le habría deparado el fin de su existencia en ese sitio, identificado como barrio La Modelo, ubicado en la carrera 16 #4-02.
Según el reporte de la Policía de Norte de Santander, Marcano, natural de Caripito, estado Monagas, departía de manera cordial con varias personas en el negocio cuando, de repente, aparecieron en el lugar dos hombres a bordo de una motocicleta, quienes descendieron velozmente y le dispararon en repetidas ocasiones contra su humanidad.
Los homicidas no le dieron tiempo de reaccionar a su víctima que, al parecer, ya venían siguiendo y solo esperaban el momento preciso para cumplir con el ataque.
Marcano recibió cuatro impactos de arma de fuego que le causaron igual número de heridas en diferentes partes del cuerpo, las cuales le produjeron la muerte de manera instantánea.
Los pistoleros tuvieron todo el tiempo del mundo para abordar nuevamente la moto en la que arribaron y huir con rumbo desconocido.
Vecinos donde ocurrió el asesinato criticaron que, siendo una zona céntrica de la ciudad, donde se supone debe haber vigilancia policial permanente, sucedan hechos de sangre sin que haya reacción de las autoridades competentes.
Hasta ayer, la Policía del departamento no conocía los móviles ni los agresores del asesinato, y tampoco tenía indicios sobre los motivos que condujeron a la muerte del ciudadano extranjero.
En el sector corrió la hipótesis de que el hecho se habría tratado de un caso de intolerancia entre clientes que se encontraban en el negocio, lo cual fue desmentido por el accionar de los homicidas, que actuaron con frialdad contra su víctima.
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