Familiares de colombianos detenidos en Venezuela le madrugaron a la protesta y desde las cinco de la mañana, de este cinco de diciembre, bloquearon el paso por segundo día consecutivo en el Puente Internacional Simón Bolívar, con el fin de llamar la atención del Gobierno nacional y ejercer presión sobre las autoridades para acelerar las gestiones que permitan la liberación de sus seres queridos.
“Exigimos la libertad de nuestros familiares, son personas inocentes, que hasta la fecha no tienen antecedentes penales ni en Colombia ni en Venezuela”, era el clamor de los manifestantes, quienes también reclamaban la presencia del presidente Gustavo Petro y de la canciller Rosa Villavicencio.
Sin embargo, aunque la jornada comenzó tranquila y la voluntad de los manifestantes era mantenerse firmes en el bloqueo, los planes cambiaron abruptamente, luego de que comerciantes de La Parada llegaran al lugar para reclamar la apertura del paso, argumentando que estas acciones les estaban ocasionando pérdidas en sus negocios.
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Así, lo que comenzó como una discusión verbal, rápidamente escaló a lo físico y, a pesar de la presencia de la uniformados de la Policía Nacional, el grupo de comerciantes, apoyados por mototaxistas y otras personas, a empujones se llevaron por delante a estas personas, obligándoles a replegarse en uno de los andenes del puente.
“Señores comerciantes, ustedes no se van a quedar pobres ni se van a morir de hambre porque le cierren la frontera dos días. A nosotros nos duele el corazón, por eso estamos aquí, ejerciendo nuestro derecho a la libre expresión y el comercio de Cúcuta se pone bravo porque no les llega un día de plata”, expresó una de las manifestantes.
La mujer señaló que la actitud asumida por los comerciantes es injusta, “porque en vez de apoyarnos, están aquí discutiendo con nosotros. Exijanle al Gobierno que nos solucione los problemas, para que así queden solucionados los de ustedes”.