Durante cuatro años, sin que saliera al ojo público, una situación de total perversión se estaba viviendo en las calles de Cúcuta, pues un hombre, de aproximadamente 30 años de edad, tenía bajo sus redes de manipulación y perversión a dos menores de edad, a quienes obligaba a cometer actos sexuales.
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Los hechos iniciaron en 2021, con la hermana, menor de edad, de su compañera sentimental, a quien, por medio de aplicaciones digitales de mensajería le exigía cumplir exigencias de tipo sexual, que posteriormente debía grabar y enviárselas como evidencia, por medio de amenazas en caso de no hacerlo.
Como si fuera poco, luego involucró a un tercero, un primo de la víctima, también menor de edad, a quien, de manera forzada lo involucró a diferentes vejámenes sexuales, con su participación directa.
La investigación de la Fiscalía comprobó que en un principio los retos eran individuales, posteriormente empezó a promover encuentros íntimos entre las dos víctimas, a la par, él mismo empezó a involucrarse de forma sexual con los menores. Todos estos ‘retos’ y encuentros, que quedaron grabados y en poder del detenido, quien los amenazaba para no hacer públicos dichos contenidos.
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Sin embargo, esto sería el factor que ‘le echó la soga al cuello’ al sujeto, pues una vez el caso llegó a oídos de las autoridades, se inició una investigación en su contra, misma que se fundamentó en todo el material que el hombre exigía. Además, pudieron comprobar que este contenido era comercializado a extraños.
Con el suficiente material probatorio en su contra, las autoridades emitieron una orden de captura y finalmente lograron su captura por ocho delitos distintos, mismos cargos que no fueron aceptados.
Fue una fiscal de la Unidad de Niños, Niñas y Adolescentes (Uenna) la que imputó al señalado agresor los delitos de: actos sexuales, acceso carnal abusivo, acceso carnal violento, las tres conductas agravadas; además de proxenetismo con menor de edad, pornografía, uso de menores para cometer delitos, extorsión y concierto para delinquir.
Tras la judicialización, el hombre fue enviado a un centro carcelario, a la espera de que avance su situación judicial.
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