Los empresarios del sector combustibles alzaron su voz contra el ministro de Minas de Minas y Energía, Edwin Palma, quien acusó a las estaciones de servicio (EDS) de la frontera de estar “escondiendo cosas”. 

La directora ejecutiva de la Asociación de Estaciones de Servicio de Norte de Santander (Asesnort), María Eugenia Martínez, dijo a La Opinión que se sienten “profundamente lesionados por las declaraciones tendenciosas y calumniosas”.

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“Ministro, ustedes vinieron a unas revisiones la semana pasada a las estaciones, sobre todo en Cúcuta, en conjunto con el Ministerio de Trabajo: laborales, técnicas, documentales y de seguridad. Si alguna tuvo fallas, hay que subsanarlas, porque somos conscientes de eso. Pero que usted venga a tratar de estigmatizar y dañar a un gremio, de ponerlo en la picota pública, le queda mal”, afirmó Martínez.

Aseguró que los señalamientos les preocupan mucho, debido a que le siembran la duda a la comunidad en general, para que algunos aprovechen y digan que en las EDS “hay una cantidad de bandidos, y no es así”. Por eso le exigieron respeto a Palma.

La directora ejecutiva de Asesnort expresó que revisarán los hallazgos del Gobierno en las 27 bombas de combustible supervisadas, para solucionar las fallas, entre las que mencionó, por ejemplo, que una pistola de expendio tenía un pequeño goteo y una chapa de la puerta de los baños estaba dañada.

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Aunque, también se mostró extrañada, porque los funcionarios llegaron a una EDS la tarde del domingo, fuera del horario administrativo, y solicitaron documentación de seguridad y salud en el trabajo; por obvias razones, el empleado encargado no estaba.

“Nunca habíamos tenido una situación tan lamentable, en 49 años que llevo trabajando en este sector”, enfatizó Martínez, quien añadió que no tiene el listado de los expendios  supervisados por los ministerios.

El origen del conflicto

Las declaraciones de Edwin Palma se dieron esta semana, en el marco de las labores de monitoreo a las estaciones de la frontera, que, para Asesnort, son resultado de una retaliación del ministro, porque fue abucheado en el encuentro nacional de empresarios de los combustibles. 

“Curiosamente, fueron los que terminaron chiflándonos en su congreso y no estamos dando cuenta por qué. Porque están escondiendo cosas por debajo de la ley, como el estado de las mangueras y equipos”, aseguró Palma. Sin embargo, los propietarios de la región que estaban allí aseguraron que ellos nunca lo irrespetaron de esa manera.

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El empresario Jairo Jaramillo Matiz exhortó al jefe del Minminas a darse cuenta de las “situación económica bastante crítica, social y de seguridad” que atraviesa Norte de Santander, la cual perjudica a los distintos sectores empresariales, así como la generación de empleo. 

“Los comentarios que ha hecho él nos está afectando. Reconocemos que tenemos que cumplir con todos los requisitos de ley, pero también le queremos manifestar que estamos certificados por algunas entidades de que cumplimos con tales requisitos”, concluyó.

Jaramillo destacó que hay unas 170 estaciones en el área metropolitana “y todas no tienen los desórdenes que él señala”. 

Aseguró que también existe inconsistencias en los procesos y procedimientos de los ministerios, como “una mala notificación, la no contestación de un derecho de petición, entre otros trámites”, en los que deben ser más diligentes.

Según el Minminas, en esas instalaciones encontraron paradas de emergencia inoperativas, fugas de combustible, corrosión avanzada, mangueras deterioradas, cableado expuesto y deficiencias severas en los sistemas contraincendios, entre otras fallas.

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