El taxista que recoge carreras afuera del estadio, el vendedor de chorizos, pasteles, pinchos y de cualquier tipo de comida y bebida, el que cuida por $4.000 las correas de los seguidores –porque no pueden ingresarlas-, el comerciante de franelas y el de audífonos y baterías para radios -algunos aún escuchan la narración del juego mientras lo ven-… Todos ganan cuando el Cúcuta Deportivo compite de local.
La pasión por el rojinegro mueve la economía, principalmente en las fases de cuadrangular, a la cual ha llegado el equipo en los últimos tres años. Otra vez la hinchada tiene la esperanza de que el club ascienda, pero más allá de la emoción, es una oportunidad para muchas familias que viven del comercio informal, así como para los empresarios formales.
Con 25 años vendiendo prendas deportivas en el centro, Jesús Romero, expresó a La Opinión que las ventas han crecido 30%, con la participación de la escuadra motilona en la última etapa del torneo. “Si Cúcuta pasa a la A, sería lo mejor para todos, porque las ventas crecerían entre un 30% y 50%, lo cual se mantendría”.
Otro de los comerciantes informales de prendas deportivas es Henry Rivera, que ha habido más compradores de franelas del club, pero el incremento no ha sido lo esperado, más bien tildó de floja la dinámica.
“Hay tiempos en los que se mueve bien, pero en esta temporada no has sido tan buena. La gente como que no quiere creer que el Cúcuta puede pasar de a la Primera División, porque las últimas veces se han desilusionado. Sin embargo, con el equipo en la A las ventas se incrementarías hasta 100%”, añadió.
De acuerdo con el presidente de Asobares en Norte de Santander, Eduardo Quintero, en este tipo de fechas las ventas crecen entre 20% y 25%. “El Cúcuta es nuestro principal aliado estratégico, como actor local y regional, lo cual representa todo un movimiento que dinamiza la economía desde los sectores más vulnerables”, afirmó Quintero.
El presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), Juan Pablo Londero, indicó a La Opinión que tuvo la oportunidad de trabajar durante tres años en el club local, en donde observó todo lo que “el fútbol mueve económicamente, y más en esta ciudad, catalogada como una de las mejores hinchadas del país.
El presidente ejecutivo de la Cámara Comercio de Cúcuta, Sergio Castillo, señaló que, en el marco de la fiesta que se vive por un posible ascenso, ve una “ciudad inundada de camisetas rojinegras y muchos hinchas queriendo estar en el partido contra Real Cundinamarca”, lo que representa un valor agregado para diferentes actividades.
Según el vicepresidente de la Junta Directiva de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) en el departamento, Amilcar Mirep, que el Cúcuta esté en la pelea final por el ascenso es significativo para la marca región, debido a que el club es insignia a nivel deportivo y cultural.
El comercio se dinamiza, gracias al Cúcuta Deportivo./ Foto Carlos Ramírez-La Opinión
Volver a la A: más impacto
Sergio Castillo sostuvo que la ciudad necesita a su equipo de fútbol profesional en la Primera División y que se mantenga allí, porque así se impactará inmediata y positivamente múltiples sectores, como alojamiento, transporte y comercio.
“Estar en la A también es valioso como destino y nos pone en la retina de los medios de comunicación y de hinchadas numerosas, como las de Millonarios, Nacional y América, que seguramente querrán venir cuando vengan sus equipos a enfrentar al Cúcuta”, apuntó.
Juan Pablo Londero manifestó que regresar a la A hará que el General Santander se llene de fanáticos, como ocurría hace varios años, beneficiando a “esas familias que se dedican a vender los alimentos, las camisas y quienes están alrededor del estadio”.
“Es muy importante que el Cúcuta ascienda, porque le permitirá al sector hotelero captar visitantes y a los equipos que vengan a jugar fecha a fecha, que se traducirá en el aumento del flujo de caja. Además, con un buen desempeño, puede participar en torneos internacionales, lo cual permitirá jugar con más frecuencia en la ciudad”, dijo el vicepresidente de Cotelco, Amilcar Mirep.
Para el economista Juan Álvaro Picón, el club es la institución más representativa de Cúcuta y sus 101 años son el reflejo del fervor, de la pasión y del amor de sus hinchas. Es por ello que la economía se beneficia cuando el requipo juega; no sólo los vendedores dentro del estadio y sus alrededores, también el transporte público y por plataformas, los bares y otros actores.
Aunque no se atrevió a hacer estimaciones, recalcó que en los partidos de final las ventas de los comercios crecen considerablemente, porque es el momento más cercano a la gloria. Picón destacó que la máxima categoría impulsaría más la economía, porque el onceno se enfrentaría a otro tipo de rivales, lo cual atraerá visitantes foráneos y aumentará la presencia de hincas locales.