Cuando ya estaban en Pamplona, luego de unas 12 horas de camino desde Cundinamarca, un cargamento de 60.000 pollitos de un día transportados en dos camiones debió ser devuelto a su granja de origen, ante el anuncio intempestivo del cierre de la frontera por parte de Venezuela.
El empresario venezolano dueño de la importación esperaba que, debido a las elecciones regionales de este domingo en su país, la medida rigiera a partir de la noche de ayer, pero arrancó a las 00:01 a.m. de ese día, lo que imposibilitó que los trámites en Norte de Santander continuaran.
El anuncio de cierre se hizo oficial en la tarde del jueves, cuando la mercancía estaba en carretera. El propietario confirmó a este medio que, afortunadamente, no le tocó asumir los costos de la devolución.
El gerente de la Agencia de Aduanas Serimex S.A.S., Yezid Sarmiento, quien se ha encargado de los procesos para la exportación de pollitos y huevos fértiles a través de esta frontera y responsable de dicho cargamento, indicó a La Opinión que el flete ente ambas regiones vale $3 millones.
“Pero además, se le deben sumar los costos de la desinfección de los camiones (por tratarse de ese tipo de mercancía) y el cargue y descargue, lo que da alrededor de $7 millones por vehículo. Fueron $14 millones, aproximadamente, en gastos y pérdidas por la devolución”, precisó Sarmiento.
Otros de los casos, de acuerdo con la presidenta de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), Sandra Inés Guzmán, es que en uno de los depósitos se quedaron seis vehículos, que representan “$1200 millones en stand-by” (reposo), y diez en la Zona Franca de Cúcuta, “listos” para cruzar los puentes.
“Hay que tener en cuenta que se deben pagar unos bodegajes y un seguro por esas cargas, que hay un lucro cesante del vehículo. Eso impacta al producto, impacta al consumidor final. Entonces, entramos nosotros en desventaja por los sobrecostos en la logística que no tienen por qué darse”, apuntó Guzmán.
La líder gremial destacó que, adicionalmente, la situación lleva a que no se cumplan los plazos de entrega acordados en las negociaciones, lo cual es otro problema.
Millones de dólares en pérdidas
La clausura de los puentes internacionales abarca cuatro días, tres de ellos en los que se cumplen operaciones aduaneras: viernes, sábado (mediodía de labores) y lunes. La frontera la reabrirá la administración de Nicolás Maduro el martes.
Al promediar el número de vehículos que transitaron entre el departamento y Táchira en abril (1.587), durante los 24 días hábiles de operaciones, resulta que, en promedio diariamente, circularon 66 camiones y se comercializaron US$2 millones.
Así, se puede estimar que, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través de las aduanas de San Antonio del Táchira y Atanasio Girardot dejan de circular 165 vehículos y de transar US$5,1 millones en comercio exterior por culpa del cierre.
Al sumarle el valor de las operaciones de la frontera de La Guajira y Zulia, en donde las relaciones bilaterales promediaron los US$1,8 millones diarios el mes pasado (un total de $4,5 millones de afectación), se estima que se pierden US$9,6 millones; esto sin contar las mermas en el transporte de pasajeros y el comercio al por menor.
La frontera estará cerrada hasta el martes. / Foto: Carlos Ramírez-La Opinión
Falta un diálogo directo
La presidenta de la Fitac, Sandra Inés Guzmán, manifestó que, para evitar que el comercio entre ambos países siga siendo perjudicado en cada jornada electoral por las medidas que se anuncian, “es importantísima la comunicación” entre el venezolano Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
“La falta de comunicación nos golpea, porque la DIAN tenía información de que el viernes laborábamos normalmente y, en Venezuela, que no. Lo que pedimos es que la comunicación sea concreta, veraz y precisa entre las dos aduanas. Tiene que haber una interoperabilidad”, afirmó Guzmán.
Indicó que es importante desarrollar mesas de trabajo entre los funcionarios de la DIAN y Seniaty las agencias de aduanas, para buscar soluciones a las fallas que se presentan.
El aduanero Yezid Sarmiento añadió que debería existir un protocolo para los casos de cierre de la frontera y que las entidades de gobierno den la información clara, oportuna y veraz, para no tener esos traumatismos, porque las estadísticas del Mincomercio demuestran que la dinámica crece cada día y eso es reflejo de la confianza de los empresarios de los distintos sectores.
Para los actores del comercio exterior, estas situaciones minan esa confianza que se ha venido construyendo. Además, destacaron que muchos ciudadanos se quedaron atrapados del lado y lado de la frontera, porque se desplazaban desde lejos cuando se oficializó la clausura del paso.