A un par de cuadras del sector Cuatro Esquinas, en una cancha deportiva del barrio El Tunal, una pareja llegó en una moto Suzuki GN, roja, y dispararon en repetidas ocasiones contra Iván Santiago Fuentes Cáceres, causándole la muerte en el lugar de los hechos.
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El hombre, también conocido como Chinche, estaba en las cercanías de la cancha, hasta que fue interceptado por estas dos personas, pocos minutos antes de las ocho de la noche del 22 de mayo. Fueron al menos cinco los estruendos de bala, según los testigos, tres conectaron y lo dejaron tendido sobre el andén, cerca de un parque infantil, ubicado sobre la avenida 5AN.
Los balazos conectaron a Chinche, de 19 años de edad, en el lado izquierdo de la cabeza. Los responsables se dieron a la fuga luego de lo sucedido.
La comunidad se congregó alrededor de la escena, luego alertaron a las autoridades, que acordonaron el lugar y con la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), adelantaron las respectivas pesquisas. En tanto, se instauró un Plan Candado para tratar de dar con los agresores, aunque, al cierre de esta edición, aún no se ha encontrado ningún señalado como responsable.
“No me hiciste caso, mi Chinche”
Según se ha podido conocer por parte de las autoridades, Chinche contaría con antecedentes y anotaciones judiciales, que han llevado a pensar a la Policía que un asunto del pasado podría haber alcanzado a la víctima.
Según determinaron de forma preliminar, allegados a la víctima comentaron que a Chinche le habrían prohibido la presencia en este sector de la ciudad. El sujeto viviría en La Esmeralda, en la ciudadela La Libertad, bastante alejado de su destino final, por lo que no descartan que haya sido citado.
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En redes sociales, familiares y amigos reaccionaron a la noticia con dolor, pero con leves indicios de que estaban advertidos de que algo así podría suceder. “No me hiciste caso, mi Chinche”, publicó una allegada, como si ya le hubiera avisado.
El año pasado, fue detenido por porte y tráfico de estupefacientes. Es de notar, que según fuentes judiciales, en este sector tiene injerencia delictiva el grupo criminal Familia P, dedicados al homicidio y tráfico de estupefacientes, por lo que una de las principales hipótesis manejadas por las autoridades habla de que este crimen esté relacionado con un posible control de este negocio en la zona.
Los móviles del caso aún son materia de investigación, y las labores de las autoridades continúan para esclarecer este nuevo hecho de sangre.
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