La ciudad de Cúcuta presenta contextos violentos o inseguros en algunos sectores. Por ello, en la ciudadela Juan Atalaya, en el barrio Los Olivos, ubicado en la Comuna Ocho, desde hace más de 10 años se viene implementando un proyecto social que busca restaurar los valores de niños y jóvenes, con el fin de ofrecerles un entretenimiento sano.
Este proyecto se ha convertido en una estrategia clave para abordar y erradicar de raíz aquellos factores sociales que pueden derivar en problemáticas para la infancia y la adolescencia, tales como la inseguridad, la falta de recursos y las escasas oportunidades.
Por esta razón, la comunidad salesiana de Don Bosco ha llegado a diferentes escenarios para combatir estos elementos negativos del entorno que rodea a niños y adolescentes, cuyo propósito es restablecer y promover los derechos y valores de esta población a lo largo del año.
En este sentido, el 2025 no fue la excepción. Fue un año marcado por un trabajo articulado entre distintas entidades, mediante el cual se ha acompañado a más de 500 jóvenes, inculcándoles valores y, sobre todo, formando personas para el futuro en sectores como Brisas del Mirador y Sabana Verde Parte Alta.
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En estos lugares se han abierto espacios deportivos para la recreación y se ha reforzado la lectura y la escritura en estudiantes con dificultades de aprendizaje o sin formación académica previa. Asimismo, se han creado centros de desarrollo artístico y áreas de apoyo emocional.
La comunidad salesiana, en todos sus establecimientos, ha trabajado de manera mancomunada para lograr objetivos claros: mantener a las poblaciones vulnerables fuera de entornos que representen peligro para su desarrollo social. Por ello, sus principales beneficiarios han sido niños víctimas del conflicto armado, migrantes y jóvenes no escolarizados.
De acuerdo con Daniel Alexander Díaz Medina, coordinador del Oratorio Juvenil y Comunitario Don Bosco y sacerdote de la parroquia Santa María Mazzarello, el trabajo ha sido un éxito y se refleja en aquellos participantes que, en un inicio, presentaban comportamientos conflictivos y que hoy en día destacan por su buena conducta y por su esfuerzo en el proceso.