Nuevamente la salud de los nortesantandereanos se ve afectada por la falta de recursos. En esta ocasión, los protagonistas son los niños en condición de discapacidad, quienes han quedado desamparados de atención y sin servicios médicos por parte de Nueva EPS, entidad encargada de la atención de más de 285 menores.
La situación ha generado preocupación entre padres y madres, quienes han explorado diversas vías para obtener soluciones, sin recibir respuestas favorables. Los mismos padres de familia afectados recordaron que, durante el año, la prestación del servicio ha sido intermitente: se han negado citas con especialistas, terapias físicas y medicamentos esenciales.
Según se conoció, los medicamentos son fundamentales para mantener estable la salud de los pacientes, al igual que sus procesos terapéuticos, que se han visto suspendidos debido a la falta de pagos oportunos a las instituciones prestadoras.
La inconformidad ha sido manifestada en reiteradas oportunidades, pero “solo les han dado pañitos de agua tibia a nuestros hijos, es decir, no han recibido una solución concreta frente a la situación, que actualmente atraviesa su punto más crítico”, expresó Diana Echeverri, representante de la Corte de Niños en Condición de Discapacidad de Cúcuta.
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Por esta razón, las protestas se han convertido en el mecanismo más constante para expresar el rechazo frente a lo ocurrido y hacer un llamado a las entidades correspondientes para restablecer el servicio de forma normal o proporcionar una solución definitiva.
Las enfermedades que padecen los niños requieren atención prioritaria y continua. Patologías como autismo, epilepsia, hidrocefalia, enfermedades huérfanas, invidencia, entre otras, necesitan control permanente, ya que la falta de seguimiento puede generar retrocesos en los avances obtenidos mediante terapias y otros procesos especializados.