Mejoras en la prestación de servicio de aseo urbano, como lo relacionado con las frecuencias de recolección, generación de puntos críticos y la reposición de cestas urbanas, fueron parte de los puntos que se trataron en una  mesa de trabajo entre la Alcaldía de Cúcuta y Veolia, a fin de dar respuesta a las quejas de la ciudadanía con respeto a los malos manejos de los residuos sólidos en la ciudad. 

Recientemente, un estudio de la agencia de cooperación alemana GIZ y su aliado Gopa Infra reveló que solo un 3,6 % de residuos sólidos que se producen los hogares de Cúcuta se están transformando en otros elementos.

El alcalde Jairo Yáñez explicó que con la mesa de trabajo “afianzamos el compromiso de seguir trabajando por nuestra ciudad. Estamos laborando por un territorio más limpio, buscando generar acciones de mejora para la prestación de un servicio eficiente y de calidad que beneficie a la ciudadanía”, expresó. 

Judith Buelvas Pérez, directora administrativa de Veolia indicó que el principal objetivo del encuentro fue afianzar la relación de socios estratégicos, técnicos y ambientales entre el municipio y la empresa.

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La Alcaldía y Veolia realizarán campañas visuales que promuevan las buenas prácticas con el medio ambiente en puntos críticos.  La empresa apoyará el parque tecnológico ambiental para socializar el concepto de economía circular y cómo convertir esos residuos en materia prima.

Rodolfo Ramírez Montaña, subdirector de Servicios Públicos Domiciliarios de Planeación Municipal indicó que en este espacio se lograron compromisos para generar cultura ciudadana.

 “A raíz de la actualización del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), se adelanta la implementación de nuevas rutas de recolección y barrido, por tanto, queremos que Veolia apoye esta actividad”, expresó.

Residuos orgánicos 

En Cúcuta se producen cerca de 259.000 toneladas de residuos sólidos al año, de los cuales el 84 por ciento se podría aprovechar, teniendo en cuenta que el 57 por ciento de ellos son orgánicos (peladuras de frutas y verduras, sobras de comida, desperdicios de pescado, huesos, restos de carne entre otros) y 27  por ciento aprovechables (cartón, plástico, latas y vidrio).

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Dentro del proceso de aprovechamiento, los residuos orgánicos se pueden convertir en compostaje (abono) para agricultura, y los residuos aprovechables se pueden volver a transformar en nuevas materias primas o en nuevos productos.

La ciudad y su área metropolitana cuentan con empresas de transformación, las cuales están fabricando madera de plástico y elementos como postes y cercas. Según las cifras del estudio de GIZ y Gopa Infra, el 54 % de los elementos reciclables que se generan en la ciudad son plásticos, lo que se convierte en un gran potencial para la industria de la transformación.

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