En el año 1995, inició en el municipio de Villa del Rosario la construcción de Colinas de Vista Hermosa, un proyecto ambicioso con el que se buscó edificar un aproximado de 950 viviendas, pero, por problemas con la estructura de las casas en la primera etapa, que colinda con el barrio Navarro Wolf, solo llegaron a 365.
Los habitantes señalan la falta de un buen asentamiento en el terreno como la causa principal, pues poco tiempo después de que fueran entregadas, las viviendas sufrieron deterioros y daños en tuberías, razón por la que se interpuso una demanda de parte de los propietarios.
“Se entabló la demanda y dieron fallo del Concejo de Estado, que ordenó que se debía reubicar la urbanización por estructuras y terreno. Interpusieron los recursos ante los bancos, el municipio y la constructora, vino el fallo de segunda instancia y lo que concluyó fue lo mismo: reubicarnos, pero luego de eso el proyecto quedó congelado totalmente”, afirmó Agustín Godoy, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC).
Tal como lo dictó el fallo, la única opción para solucionar sus problemas era reubicarse, y por eso solo una parte del barrio permaneció construida, sin que se completara lo demás.
Pero pronto se presentaron problemas de infraestructura por el acueducto y alcantarillado; el agua provenía de pozos del barrio Trapiches, y por acumulación de sedimento, las tuberías se tapaban con frecuencia, y quienes sufrían eran las redes principales.
Infraestructura, con problemas desde el comienzo
La empresa del acueducto tuvo que hacer las reparaciones a esa tubería y cada cuatro casas abrieron las calles para hacer los arreglos, pero eso solo terminó de generar más deterioro en las vías.
Según cuentan, la tubería no era compatible y se dejaron fugas por todas las calles, por ser material de mala calidad con el que no hicieron los empalmes adecuados. Ese mismo daño también encuentra su origen en algunos rellenos no compactados en las partes más altas de los terrenos.
Dos etapas más fueron construidas luego. La segunda se extendió hasta casi llegar al anillo vial oriental, mientras que la última etapa, por un mejor trabajo vial, en límites del barrio vecino Sierra Nevada.
“El alcantarillado era de tubería de gres, un material que fue cediendo hasta que se quebró en las uniones y produjo fugas de agua por toda la vía interna. Por eso tantos problemas en la estructura de las viviendas”, afirmó el líder.
Unidos para concretar ayudas
Gracias a la lucha sin acabar de la comunidad, el proceso para ser reubicados continúa vigente a pesar de más de 26 años de fundación. Los residentes dedicados a la abogacía, en conjunto con otros habitantes dispuestos a colaborar, han sido quienes se apersonaron del caso.
Mientras tanto, han buscado la forma de que se solucionen sus problemas de tuberías para mejorar su calidad de vida, pero, por el fallo del proceso, se impide que la administración municipal implemente alguna intervención para la mejora del barrio.
Aun así, el colectivo logró concretar un estudio para encontrar la manera jurídica de ser incluidos en nuevos proyectos.
“Fue un compromiso con el exalcalde Pepe Ruiz ante la magistrada para el cambio de redes hace dos años, ya hubo la forma de poder arreglar algunas vías, pero otras siguen en estado crítico”, explicó Godoy.
Una solución que despertó un nuevo problema
Después de lograr la intervención, el presidente de la JAC relata que las calles de Colinas de Vista Hermosa quedaron bastante deterioradas, y por ser un terreno quebrado, cada vez que llovía, las vías en asfalto eran arrasadas con todo y material compactado porque no era sólidas.
Con el exalcalde de esa época, llegaron a acuerdos para que, en un trabajo de comunidad- Gobierno, pudieran hacer resanes a algunas partes de las principales vías dañadas. En la actualidad, las calles están arregladas en un 70 por ciento. Para lo restante, esperan organizar bingos, bazares y demás actividades para reunir junto a cada líder de cuadra más fondos que permitan nuevas mejoras.
Lugares significativos
La Parroquia San Ignacio de Loyola es uno de los lugares más especiales para la comunidad de Colinas de Vista Hermosa. Fue pensada desde los orígenes del proyecto de urbanización, pero no con la estructura de la que goza hoy.
Antonio Palotini, fundador del barrio, fue quien envió a la Diócesis de Cúcuta los papeles para legalizar el terreno, pero no se completaron los trámites por parte de la organización religiosa y el lugar aún se encuentra en espera de recibir escrituras.
Por otra parte, la casa cural, hogar del sacerdote, sí fue comprada y oficializada
El barrio también cuenta con un parque principal en su primera etapa, ubicado cerca a la entrada, pero hoy está al borde del desplome. “Por parque solo tenemos el nombre, está en un deterioro total que es evidente”, mencionó el líder. En otro tiempo, había un muro de cuatro metros que dividía al barrio de su vecino Navarro Wolf, pero el agua que caía desde las tuberías de allí, ocasionó que se empezara a doblar hacia Colinas de Vista Hermosa.
Para evitar riesgos, solicitaron la demolición. Hace cuatro años pasaron un proyecto para volver a levantarlo, pero por el momento no han concretado ningún apoyo.
Zonas de recreación
Lo que antes fueron terrenos destinados para completar el barrio, hace más de 10 años fueron convertidos por los habitantes en una cancha para llevar actividades de recreación. Hoy es considerada como la principal, y antes de pandemia, en ella se reunían para jugar campeonatos de fútbol.
Mayerly Gómez Carvajal | Practicante de Periodismo