El 2020 fue un año de retos y nuevas experiencias para los estudiantes de todas las instituciones educativas en el país, especialmente para aquellos jóvenes que se estaban preparando para las Pruebas Saber 11. 

De un momento a otro y sin tener la oportunidad de elegir si querían o no, debieron adaptarse por completo a la virtualidad. Mientras algunos contaron con el privilegio de tener todas las herramientas tecnológicas, otros debieron ingeniárselas para continuar su proceso de aprendizaje y lograr excelentes resultados. 

Este fue el caso de Geremy Sebastián Sáenz Atuesta, estudiante del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad de Cúcuta y quien obtuvo la mayor calificación en las Pruebas del ICFES (Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación) con 470 puntos. 

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“Fue un cambio un poco difícil al comienzo, pero mi colegio se adaptó a la virtualidad. Aunque en un principio no tenía muy bien cómo conectarme, una profesora que es muy cercana me ayudó con un computador que me prestó durante el año pasado y así pude estudiar”, explicó Geremy. 

Detalló que hicieron varios simulacros de la prueba, además de contar con el apoyo del Grupo Educativo Galileo que desarrolla cursos Preicfes. Así mismo, contó que, a través de WhatsApp existen varios grupos de estudio con jóvenes de diferentes ciudades, lo que le permitió prepararse un poco más.

“Estudiaba todo por igual. No tengo preferencias en ninguna materia, aunque siento que se me facilitaba más sociales y lengua, pero para el Icfes la preparación fue homogénea”, mencionó Geremy.

Durante más de 6 meses, Geremy se esforzó para alcanzar el excelente puntaje, destacando que, al momento de recibir los resultados fue muy satisfactorio, porque “se abren muchas puertas, pero siento que esas oportunidades deberían ser para todo el mundo y no solo para las personas que sacamos puntajes altos”.

Geremy fue becado con Generación E y por parte del colegio recibió un reconocimiento por ser el mejor Icfes y el mejor estudiante de Ciencias Sociales y Filosofía, sin embargo, reconoce que por parte del gobierno departamental y municipal no ha recibido ninguna clase de beneficio. 

Siempre se destacó por ser un buen estudiante y tiene muy claro que el apoyo de sus padres ha sido fundamental para lograr todo lo que se propone, pues desde muy pequeño, a él y a sus hermanos les han inculcado el amor por el estudio. 

Aunque no ha logrado legalizar su beca, actualmente se encuentra cursando el primer semestre de Derecho en la Universidad Nacional a través de la matrícula cero, pero continúa necesitando un computador para poder acceder a las clases de manera más segura, ya que, el equipo que tiene es prestado. 

Por ahora, Geremy anhela continuar con su carrera y de ser posible, hacer “una doble titulación con Economía o con Ciencias Políticas, porque se complementan mucho”.

Quienes deseen apoyarlo con algún equipo para que continúe sus clases sin ningún inconveniente pueden contactarlo al número telefónico, 300 8929888.

Envía un mensaje a los jóvenes que se están preparando este año para las Pruebas Saber, para que tengan en cuenta que,  “hay que prepararse como si de ello dependiera la vida, pero el día de la prueba hay que tomárselo como un juego. Hay que recordar que solo es un papel y lo que vaya a hacer aquí en un futuro más largo no va a determinarme, ni voy a acabarme por lo que va a suceder aquí. Las cosas que vaya haciendo después me irán construyendo”.

La promoción estuvo muy motivada

Jahir Sebastián Pérez Torres también se encargó de dejar en alto el nombre del Colegio Sagrado Corazón de Jesús con los 442 puntos obtenidos en las Pruebas Saber. 

Jahir comentó que, desde décimo grado venía preparándose para el examen en conjunto con sus profesores y demás compañeros, resaltando que, cuando iniciaron las clases virtuales empezó a estudiar por su cuenta con simulacros que luego socializaba en conjunto. 

“Toda la promoción estaba muy motivada a tener un buen Icfes, entonces hacíamos simulacros, compartíamos, socializábamos y eso me ayudó muchísimo.  Además, nuestro colegio siempre ha sido reconocido como uno de los mejores y gracias a todo eso se dieron buenos resultados”, dijo Jahir. 

Nunca imaginó que pasaría de los 400 puntos, ya que, en los primeros simulacros los puntajes que obtenía estaban por debajo, pero al momento de conocer los resultados, su reacción no solo fue de sorpresa, sino de alegría, reconociendo que lo más satisfactorio fue “sentir que me esforcé en algo y que lo conseguí”. 

Al igual que Geremy, Jahir recibió la beca de Generación E, esa que hoy le permite cursar primer semestre de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Autónoma de Bucaramanga. 

“El cambio del colegio a la universidad es grande. Los profesores no van a estar diciéndole que haga la tarea. Explican muy bien, pero uno mismo debe tener la iniciativa de hacer las cosas”, afirmó Jahir. 

Asegura que lo que más le apasiona de su carrera es lo que ha aprendido sobre matemáticas, porque ha sido su materia preferida, así como los conocimientos adquiridos sobre programación. 

Sueña con terminar su carrera y hacer una maestría en Alemania sobre Biotecnología.